Diez traficantes fueron arrestados tras la muerte por asfixia de 52 migrantes en la bodega de un barco que los transportaba a Europa, anunció el viernes el fiscal adjunto de Palermo, en Sicilia (sur de Italia).

Tras escuchar los testimonios de los supervivientes de la misma embarcación, donde se encontraban unas 500 personas, la policía italiana pudo identificar a los diez traficantes: siete marroquíes, dos sirios y un libio, precisó Maurizio Scalia.

Los testimonios permitieron confirmar que una parte de los migrantes fueron obligados por la fuerza a permanecer en la bodega de la nave, donde la falta de aire y los gases de combustión mataron a 52 de ellos. Solo uno fue encontrado vivo, respirando a duras penas, explicó el jueves a la AFP un doctor de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) que participó en el salvamento.

"Las declaraciones de los migrantes concuerdan. Todos fueron obligados por medio de la violencia a permanecer abajo, en una situación infernal", declaró el procurador adjunto de Palermo.

Más de 2.300 personas perdieron la vida desde inicios de este año en el Mediterráneo, intentando llegar a las costas europeas, según un balance establecido a mediados de agosto por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sumando los desaparecidos, eleva esa cifra a cerca de 3.500 personas. (I)