Las Fuerzas Armadas de Israel han bombardeado este miércoles de madrugada supuestos objetivos del partido-milicia Hezbolá en Líbano como represalia por un ataque previo contra un puesto de control militar situado en el lado israelí de la frontera.

El Ejército israelí ordenó a cinco comunidades de la Alta Galilea que no abandonasen sus hogares debido a lo que en un primer momento se describió como un "incidente de seguridad". Después, reconoció que uno de sus puestos había sufrido impactos de bala, sin que ningún militar resultase herido.

Las Fuerzas Armadas han respondido abriendo fuego sobre "puestos de observación de Hezbolá cerca de la frontera". "Este es un grave suceso y seguimos listos para combatir cualquier amenaza a nuestras fronteras", han advertido, a través de su cuenta oficial de Twitter.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha avisado de que Israel "responderá con fuerza" a cualquier ataque. "Le sugiero a Hezbolá que no ponga a prueba la demoledora fuerza de Israel", ha dicho, acusando al grupo chií de "poner en peligro Líbano con su agresión".

El Ejército israelí ha aumentado recientemente su presencia de tropas en la frontera y estaba anticipando un ataque de venganza por parte de Hezbolá después de que, según varias informaciones, el Ejército hubiese matado a uno de sus miembros en Siria hace varias semanas. (I)