El fin de las sanciones representa una nueva página para la historia iraní, marcada por el crecimiento económico y desarrollo social, así como la terminación de una “crisis innecesaria”, dijo el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif (foto).

Irán comenzó su programa nuclear en los años 50 con el apoyo de países occidentales y, en 1958, se unió al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU.

Desde la Revolución Islámica de 1979, Teherán ha padecido diferentes sanciones. Las medidas de castigo más rigurosas que aislaron al país persa del sistema financiero internacional las tomaron EE.UU., la UE y sus aliados en el período 2010-2012. A partir de entonces, Irán tuvo limitaciones para exportar sus recursos más importantes, el petróleo y el gas; además, no recibía inversiones, con lo cual no podía adquirir tecnología de punta. El país calcula que entre 2012 y 2015 perdió alrededor de $ 100.000 millones.

Tras la firma del acuerdo, estas son las sanciones que han levantado EE.UU., la UE y el Consejo de Seguridad de la ONU: Ayer el banco más antiguo de Irán, Bank Sepah y su filial Bank Sepah International, fueron retirados de la lista de entidades sancionadas. Además, se levantó las limitaciones impuestas al Banco Central y a la compañía petrolera estatal de Irán. Esto significa el acceso inmediato de este país a más de $ 50.000 millones de activos congelados. Irán podrá disponer también de los $ 100.000 millones que posee en bancos de China, Japón y Corea del Sur.

Teherán podrá comercializar su petróleo y adquirir mercancías en el ámbito internacional. Espera bombear medio millón de barriles de crudo más diarios.

Más de 400 compañías y personas iraníes fueron excluidas de la “lista negra” de EE.UU. Estas compañías podrían entonces comprar crudo y realizar una amplia gama de transacciones económicas. EE.UU. desbloqueará los ingresos procedentes de la venta del crudo en el extranjero. La UE quitó sanciones vinculadas con tecnología nuclear, sobre transferencias del comercio, petróleo y gas. (I)