El presidente iraní, Hassan Rouhani, anunció ayer que su país toma medidas para detener el cumplimiento de los elementos del acuerdo nuclear de 2015. Este movimiento agrava las tensiones con Estados Unidos.

En un discurso televisado, Rouhani confirmó que Irán mantendrá las reservas de  exceso de uranio y agua pesada. Además  dio una moratoria de 60 días a Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania para que solventen con Estados Unidos las actuales restricciones al sistema bancario iraní y a la venta de petróleo impuestas por Donald Trump.

La medida iraní pone en riesgo el requisito del pacto de limitar los stocks de uranio enriquecido y agua pesada producidos localmente, vendiendo cualquier excedente en el mercado internacional.

El objetivo de esta venta es asegurar que el programa nuclear persa esté solo orientado a fines pacíficos.

Según el acuerdo, Teherán no puede mantener un stock mayor a 300 kilos de uranio enriquecido al 3,67%, ni tampoco superior a 130 toneladas de agua pesada, y debe vender cualquier excedente.

Este requisito fue acordado en el denominado Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA, por sus  siglas en inglés) firmado entre Irán y el grupo P5+1 (los “permanentes” del Consejo de Seguridad de la ONU: EE.UU., Rusia, Francia, China y Reino Unido, más Alemania).

Ariane Tabatabai, científica política asociada de La Rand Corp, analizó para el diario The Washington Post que, “los iraníes intentaron encontrar el primer paso más suave aquí, que presionaría a los europeos y apaciguaría a sus electores domésticos sin provocar una fuerte reacción de Estados Unidos ni enojar demasiado a los rusos”.

El gobernante de Irán agregó que espera que los aliados europeos asuman un papel más “proactivo”.

Los antecedentes
El discurso de Rouhani coincidió con una gran presión económica y militar de Washington sobre Teherán.  

Irán negoció el freno de su programa nuclear a cambio de un alivio generalizado de las sanciones. Pero, hace un año el presidente Trump salió del pacto.

Además de las  sanciones a los compradores de petróleo iraní, EE.UU. calificó al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, una rama del Ejército iraní, como un grupo terrorista y anunció nuevas restricciones. (I)