La Unión Europea suspendió las sanciones contra Teherán hasta el lunes
Irán critica excesivas demandas del G5+1
La negociación sobre el programa nuclear iraní entre el Grupo 5+1 e Irán en Viena se prolongará este fin de semana, tras expirar ayer el segundo plazo sin acuerdo.
Tras 14 días de conversaciones en la capital de Austria, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamed Yavad Zarif, criticó “cambios de postura” y “excesivas demandas” de las potencias mundiales a la hora de llegar a un pacto nuclear con su país y desestimó una advertencia de Washington de abandonar las conversaciones por considerarlas contraproducentes.
Sin embargo, el diplomático iraní se mostró optimista sobre un entendimiento inminente entre ambas partes. “Estamos progresando”, dijo Zarif. El diplomático se quedará negociando en Viena el tiempo que sea necesario.
Más urgencia mostraron la responsable de política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry. Ambos advirtieron que si se quiere un pacto hay que tomar decisiones en las próximas horas.
El jueves, Kerry dejó claro que la paciencia de Washington se está acabando. “No podemos esperar por siempre”, dijo a los periodistas. “Si no se toman las decisiones difíciles, estamos absolutamente preparados para terminar esto”, agregó.
Ali Akbar Velayati, máximo asesor del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, calificó las palabras de Kerry como “parte de la guerra psicológica de Estados Unidos contra Irán”.
Las conversaciones son formalmente entre Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) pero en los últimos meses han evolucionado como negociaciones entre Estados Unidos e Irán ya que los diplomáticos de las otras naciones están preparadas para aceptar los términos aprobados por Teherán y Washington.
El problema básico es el alcance del acceso de los inspectores de la ONU que monitorean el programa nuclear de Irán. Los estadounidenses no quieren restricción alguna, pero los funcionarios iraníes dicen estar preocupados de que una vigilancia sin restricciones sea una cubierta de espionaje de Occidente.
Teherán también exige el levantamiento de las restricciones sobre las armas y su programa balístico. Irán argumenta que ese embargo no tiene nada que ver con el programa nuclear.
El presidente de Moscú, Vladimir Putin, aportó su respaldo a las peticiones iraníes y pidió que se lenvanten las sanciones contra Irán. En este sentido, la UE volvió a extender ayer, por segunda vez este mes, la suspensión de las sanciones contra Irán hasta el próximo lunes para dar más tiempo a las negociaciones de Viena. (I)