El presidente de Irán, Hasan Rohaní (foto), advirtió ayer que su país podría retirarse del acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 con seis grandes potencias y volver a la situación previa al acuerdo “en un corto plazo” en caso de que Estados Unidos imponga nuevas sanciones contra Teherán.

“Los nuevos gobernantes de Estados Unidos deben saber que la experiencia fracasada de las sanciones trajo a sus anteriores administraciones a la mesa de negociaciones”, recordó Rohaní al presidente estadounidense, Donald Trump, contrario al pacto.

El acuerdo nuclear, firmado en julio de 2015, prevé que Irán limitará su programa nuclear a usos civiles a cambio de la progresiva retirada de las sanciones internacionales.

Sin embargo, advirtió el presidente iraní, la administración de Donald Trump se ha declarado hostil a este acuerdo alcanzado por su predecesor Barack Obama y ha impuesto una serie de sanciones jurídicas y financieras a Irán, al margen de la actividad nuclear.

A mediados de julio, la administración estadounidense asignó nuevas sanciones jurídicas y financieras contra personas y entidades iraníes vinculadas con el programa balístico, prohibido por una resolución de la ONU y al cuerpo de los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite del régimen iraní.

Después, el Congreso de Estados Unidos aprobó a finales de julio sanciones contra Irán, acusado de desarrollar su programa balístico, violar los derechos humanos y apoyar a grupos -como el Hezbolá libanés- considerados ‘terroristas’ por Washington.

Rohaní insistió en que Irán podría regresar a “una situación mucho más avanzada (a nivel nuclear) que en el momento de inicio de las negociaciones” del llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en inglés). (I)

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OIEA reconoció el cumplimiento del convenio

La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) reconoció en siete informes que Irán cumple con el acuerdo.

El trato establece que Irán tendrá durante 10 años un programa nuclear limitado. Así, Irán solo podrá trabajar con una pequeña parte -un tercio- de sus centrifugadoras nucleares, la maquinaria que purifica el uranio.

El nivel del enriquecimiento que podrá alcanzar es de menos del 4 %, muy por debajo del 90 % necesario para una bomba nuclear. (I)