Irán acelera la asistencia a los damnificados por los terremotos que dejó 306 víctimas mortales
Las autoridades de Irán han acelerado la asistencia a los alrededor de 300.000 damnificados por los fuertes terremotos, de magnitud 6,3 y 6,4, que el sábado causaron al menos 306 muertos y más de 3.000 heridos en el noroeste del país, donde desde ayer reciben ayuda internacional.
En una intervención ante el Parlamento, la ministra de Salud, Marzie Vahid Dastyerdi, dio un nuevo balance de la catástrofe y cifró en 306 personas muertas, la mayoría mujeres y niños, y en 3.037 las heridas, según cifras provisionales.
Los hospitales de Tabriz y otras ciudades próximas al lugar del siniestro se vieron colapsados y se realizaron unas 650 operaciones quirúrgicas de urgencia en un día.
El primer cargamento de ayuda humanitaria extranjera para los damnificados llegó desde la República de Azerbaiyán, limítrofe con la zona donde ocurrieron los seísmos.
El Gobierno de Ecuador y de Venezuela expresaron sus condolencias a los familiares de las víctimas del terremoto y su solidaridad con el “pueblo hermano de Irán”, que en los últimos años se ha convertido en un gran aliado de las dos naciones sudamericanas.