Irak consideró este miércoles que el acuerdo nuclear concluido entre Irán y las grandes potencias ilustra la voluntad común de derrotar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y de poner fin a las guerras en la región.

El EI "intenta arrastrar nuestra región en un conflicto sin fin", tuiteó el primer ministro iraquí Haider al Abadi. "El acuerdo iraní expresa la voluntad conjunta de aportar paz y seguridad a nuestra región", añadió.

Las fuerzas iraquíes luchan contra los yihadistas del EI, que se apoderaron de extensas zonas de territorio de Irak tras una ofensiva lanzada en junio de 2014.

El EI es responsable de atrocidades y de crímenes contra la humanidad en la vecina Siria, donde controla alrededor de la mitad del país en guerra. También echó raíces en Egipto y en Libia y reivindicó atentados en Túnez y en Yemen.

En Irak, Washington y Teherán se enfrentan por el papel de socio privilegiado del gobierno en su lucha contra la organización yihadista, integrada por decenas de miles de hombres.

Los estadounidenses, que ocuparon durante más de ocho años Irak tras haber derrocado a Sadam Husein en 2003, dirigen una coalición internacional que ataca a diario los objetivos yihadistas en Irak y en Siria. También enviaron a miles de consejeros militares para ayudar al ejército iraquí tras la debacle sufrida al comienzo de la ofensiva de junio de 2014.

El Irán chiita, vecino de Irak, también envió consejeros, pero sobre todo para ayudar a las milicias chiitas que desempeñan un papel importante en la lucha contra el EI, al lado de las tropas gubernamentales. (I)