El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseguró este martes que ve "de manera muy positiva" el proceso de paz en el que están inmersos el Gobierno de Colombia y las FARC.

Las incipientes negociaciones, que este martes comenzaron a preparar las partes en una reunión técnica celebrada en La Habana, despiertan en Insulza "más optimismo", aunque no "grandes y enormes expectativas", como reconoció en declaraciones a la emisora colombiana Caracol Radio.

Según Insulza, la posibilidad de alcanzar la paz en Colombia, después de medio siglo de conflicto y dos intentos formales de pacificación fallidos, "es mayor hoy día" porque lo que el país ha hecho en los últimos años "permite asegurar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no son ya una opción política".

Además, destacó las condiciones en las que se ha dado este proceso, y subrayó: "a diferencia de ocasiones anteriores que todos recordamos no hay que hacer ni despeje (desmilitarización de territorios), ni cese el fuego, ni ninguna de esas cosas".

Insulza se refirió así al fallido intento de paz del Caguán que impulsó el expresidente Andrés Pastrana entre 1998 y 2002, en el que se cedió a la guerrilla un área desmilitarizada de unos 42.139 kilómetros cuadrados, equivalente a Suiza, y que se derivó en un fortalecimiento del grupo en ese territorio durante y después de las negociaciones.

"(Ésta) es una negociación que para el Gobierno es un intento importante pero que no tiene un gran costo político ni material", señaló el funcionario chileno. "Por lo tanto lo veo de manera muy positiva, y ojalá salga bien", concluyó el secretario de la OEA.

En la reunión técnica que este martes abordaron los negociadores del Gobierno colombiano y de las FARC se tratan "cuestiones de mecánica" y logística, como dijo a Efe el "canciller" de ese grupo, Rodrigo Granda (alias "Ricardo Téllez"), en La Habana, ciudad que es sede permanente de los diálogos.

A partir del próximo 15 de noviembre, las partes comenzarán a tratar el primer tema de la agenda acordada en agosto pasado, que es el debate sobre el problema del desigual reparto de la tierra en Colombia.

Los Gobiernos de Cuba y Noruega ejercen como garantes del diálogo de paz colombiano, mientras que los de Chile y Venezuela tienen el papel de "acompañantes". El pasado 18 de octubre quedó oficialmente instalada en Oslo (Noruega) la mesa de diálogo entre el Gobierno y las FARC.