Jesús Núñez, coordinador del Movimiento de Obreros Inmigrantes Cañeros, reveló que dieron dinero al gobierno de Haití para la entrega de documentos para regularizar a haitianos y no recibieron "ni un papelito".

Reunimos entre los obreros cuatro millones 600 mil pesos ( $ 102.731 dólares) y se lo entregamos al gobierno haitiano y no nos dieron ni pasaportes, ni cédulas de identidad, ni actas de nacimiento para gestionar su situación migratoria, dijo.

El dirigente de los cañeros acusó al gobierno haitiano de apostar al fracaso del Plan Nacional de Regularización organizado por las autoridades dominicanas para organizar la situación de los ilegales.

Añadió que desde que las autoridades dominicanas comenzaron a entregar los primeros carnés a los inmigrantes acogidos al plan y la residencia a los cañeros jubilados, el nerviosismo ha desaparecido de estos obreros, pues se sentían amenazados y ahora están confiados.

Las declaraciones de Núñez a la prensa transcurrieron en Haina cuando la Dirección General de Migración elevó a 734 el número de residencias permanentes otorgadas a los trabajadores de la caña. Los 2.709 cañeros haitianos están hábiles para obtener ese documento.

También en las últimas horas, 300 extranjeros, en su mayoría haitianos, recibieron el carné que les permite residir de manera legal temporalmente en el país, como parte del plan de regularización migratoria que República Dominicana defiende de críticas formuladas a nivel internacional.

De acuerdo con datos oficiales 288.466 personas se inscribieron en ese plan de regularización de estatus finalizado el 17 de junio último, además de otras 8.755 que se acogieron a una ley de naturalización, concluida meses antes.

En tanto, la Dirección General de Migración informó que desde el pasado 18 de junio hasta la fecha 36.593 indocumentados que no se regularizaron han abandonado voluntariamente el país para evitar ser posteriormente repatriados.

Esa entidad dijo que se hace una evaluación del programa de retorno voluntario asistido que realiza el Gobierno para facilitar el regreso a su país de manera gratis y segura, con sus pertenencias, a los extranjeros que se encuentran en territorio dominicano en situación irregular.

En tanto la prensa local ha comentado que resulta extraño que en el vecino Haití y en el exterior no hayan repercutido las declaraciones del embajador haitiano en República Dominicana, Daniel Supplice, quien reconoció que su gobierno es el responsable de lo ocurrido a sus ciudadanos al no asistirlos cuando procuraban regularizar su situación.

Las declaraciones de Supplice fueron hechas al diario haitiano Le Nouvelliste y atribuyó esa falta de ayuda al fracaso del programa de documentación de inmigrantes que implementaron por su parte las autoridades haitianas en territorio dominicano. (I)