Indonesia suspende a responsables de aviación tras catástrofe de AirAsia
Indonesia ordenó este lunes la suspensión de varios responsables de navegación aérea en el marco de la investigación del accidente del vuelo 8501 de AirAsia, que se estrelló a finales de diciembre en el mar de Java con 162 personas a bordo.
Estas medidas fueron adoptadas mientras los equipos de rescate extendieron este lunes su búsqueda en el mar de Java para hallar los cadáveres de las víctimas y nuevos restos del avión, que pudieron ser arrastrados por las fuertes corrientes.
En el noveno día de operaciones de gran magnitud llevadas a cabo por Indonesia con la ayuda de otros países para encontrar víctimas y restos del Airbus A320-200 que se precipitó al mar el 28 de diciembre, los responsables esperan que los buzos puedan alcanzar el fondo marino tras haberse enfrentado a condiciones difíciles en los días anteriores.
Tres nuevos cuerpos fueron hallados el lunes, por lo que son ya 37 los cadáveres recuperados, sobre un total de 162 personas que iban a bordo del aparato que había despegado desde la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur y afrontó pésimas condiciones meteorológicas antes de desaparecer de las pantallas de los radares.
Las autoridades indonesias alegan que el aparato adoptó un plan de vuelo no autorizado. El ministerio de transporte ordenó que los responsables de navegación y del aeropuerto "suspendan al personal involucrado" en la actividad del vuelo 8501, indicó a la prensa el director general de transporte aéreo, Djoko Murjatmodjo.
Murjatmodjo dijo que se sancionará a cualquier otra aerolínea nacional que viole su plan de vuelo previsto. Añadió que se está además investigando cómo el avión de AirAsia siguió un plan de vuelo no aprobado sin que tuvieran conocimiento de ello las autoridades.
- Búsqueda de las cajas negras -
S.B. Supriyadi, uno de los responsables de las operaciones, dijo esperar que "todas las partes" del aparato puedan ser localizadas este lunes. Los equipos de búsqueda han encontrado hasta ahora cinco grandes trozos de la aeronave.
Ello ocurre después de que la Agencia nacional meteorológica indonesia indicara en un informe preliminar que la caída del aparato fue probablemente causada por congelamiento de los motores, una hipótesis prematura según los expertos.
Fotografías infrarrojo satelitales muestran que el aparato pasó entre nubes donde se registraban temperaturas de entre menos 80 a menos 85 grados Celsius. Sin embargo se ignora por qué otros aviones que siguieron la misma ruta no se vieron afectados por estas condiciones meteorológicas. Por ello se considera esencial hallar las cajas negras del avión para explicar las causas de la catástrofe.
Las búsquedas efectuadas en las costas de la isla de Borneo se extenderán hacia el este, puesto que las fuertes corrientes podrían haber arrastrado partes del aparato, indicó Supriyadi.
"Esperamos que las cajas negras sean encontradas lo antes posible. Si la cola del avión quedó invertida y la puerta de acceso a las cajas negras se encuentra en el fango, tendremos que perforar en el fondo, y eso será algo difícil", explicó Supriyadi.
Por otro lado, el jefe del ejército, el general Moeldoko, propuso a las familias de las víctimas llevarlas a la zona del accidente. "Vamos a llevarlas en un barco de la marina al lugar para que puedan dejar flores, esperando que ello apacigüe el sentimiento de tristeza y pérdida", declaró.
A petición de las autoridades, la prioridad para los equipos de búsqueda es localizar los cadáveres de las víctimas, algunas de las cuales se encontraban atadas a sus asientos del avión con los cinturones de seguridad.
El domingo de noche, la hija del comandante de a bordo indonesio, Iriyanto, hizo un llamado a través de la televisión rogando a la población que no acuse a su padre.
"Es simplemente una víctima y aún no ha sido encontrado. Mi familia está de duelo. Siendo su hija, no puedo aceptar esto. Ningún piloto haría algo malo a sus pasajeros", declaró Angela Anggi Ranastianis a la cadena de televisión TV One.
En su última comunicación, el experimentado piloto había pedido al control aéreo autorización para tomar mayor altura y evitar nubes muy amenazantes, antes de perder el contacto.