Varios miles de "indignados" recorrieron ayer  por la noche las calles de Madrid, desde la estación de Atocha a la Puerta del Sol, que volvió a llenarse de gente tras una carga policial que el jueves provocó 20 heridos, en los enfrentamientos más graves desde mayo.

Otro medio millar de personas se manifestó en Barcelona (noreste) y 300 en Valencia (este), según la prensa española.

“¡Vergüenza! ¡vergüenza! ¡vergüenza!”, gritaron los manifestantes de Madrid ante el ministerio del Interior, denunciando así la intervención policial de la víspera, que acabó con 20 heridos, siete de ellos policías, y la detención de cuatro personas, dos de las cuales ya fueron liberadas, según el diario El País.

“Abuso de poder” y “la voz del pueblo no es ilegal” fueron otros de los cánticos lanzados contra la policía antidisturbios que protegía el edificio ministerial. “La policía antidisturbios golpeó a todo el mundo, a las mujeres y a los ancianos también”,  explicó a la  Oriol, un “indignado” de 33 años, herido en la víspera y que tiene un brazo enyesado.

Dirigiéndose a un policía, Oriol trató de entregarle un clavel blanco: “No la ha aceptado, pero me ha dado la mano. He pedido que sean más respetuosos. Mi objetivo era demostrar que da igual que nos peguen, no tenemos miedo“. dijo AFP