“Indignados” comenzaron a abandonar la Puerta del Sol
España.-
La “acampada” de protesta que iniciaron hace un mes varios miles de personas en todo España, “indignadas” con los políticos y ávidas de “democracia real”, acabaron ayer con el levantamiento de muchos campamentos pero con la idea de que "no es un fin, sino un cambio estratégico para ser más fuertes".
Todo empezó el 15 de mayo, una semana antes de las elecciones municipales, cuando miles de personas, convocadas por el movimiento "Democracia real ya" se concentraron en el centro de Madrid para pedir un cambio político y social.
Al día siguiente, un nutrido grupo de estos manifestantes decidió acampar en la céntrica Puerta del Sol, el kilómetro cero de todas las carreteras de España, y ahí han estado hasta ayer, pernoctando en tiendas acondicionadas con maderas, plásticos y mobiliario usado.
La idea contagió a "indignados" de más de medio centenar de pueblos y ciudades de España, donde también ha habido acampadas que no han cesado de amplificar los deseos del llamado Movimiento 15-M.
Algunas de estas también acabaron ayer y otras han decidido seguir, no se sabe hasta cuándo. En Madrid, donde en algunas de las jornadas llegaron a concentrarse unas 25.000 personas, ayer hubo labor de levantamiento y limpieza del "campamento", como quedó acordado en una asamblea general celebrada en la noche del sábado.
"Levantamos porque el campamento no era un fin sino una herramienta que no nos permitía descentralizar y crecer", dijo Charlie, uno de los portavoces habituales del 15-M, quien destacó el hecho de que en los últimos tres fines de semana ha habido asambleas vecinales "en unos ochenta barrios y municipios de Madrid".
La última gran movilización del movimiento fue emprendida el pasado viernes, en la víspera para expresar su desacuerdo con los políticos, en la jornada en que los ayuntamientos de todo España se constituían de acuerdo con la elección que hizo la ciudadanía el 22 de mayo pasado.
Los "indignados", contenidos por la policía, se acercaron todo lo que pudieron a las sedes de los ayuntamientos para gritarles a los gobernantes locales que a ellos no les representan.
Durante la tarde dominical hubo en la Puerta del Sol diversas actividades lúdicas como despedida y para expresar el agradecimiento a la ciudadanía por el respaldo a esta iniciativa.