Un incendio de grandes dimensiones fue controlado ayer en Lima en un almacén del Ministerio de Educación que contenía miles de libros que fueron destruidos por el fuego y que iban a ser repartidos a escolares de provincia.

El siniestro, que no dejó víctimas mortales, también arrasó con computadores portátiles que estaban destinado a los escolares junto con útiles de escritorio, según diversos medios locales.

Unos 150 bomberos fueron necesarios para controlar las llamas que se iniciaron la noche del jueves y que fueron apagadas en unas nueve horas. Una serie de pequeñas explosiones, la gran humareda y la cercanía del local a una estación de gasolina y a una fábrica de pinturas hizo que los bomberos evacuaran a los vecinos del lugar.

El almacén, de unos 6.000 metros cuadrados, se encuentra en la zona industrial del distrito Cercado de Lima. En la emisora Radio Programas del Perú (RPP) el viceministro peruano de Gestión Pedagógica, José Martín Vegas, informó que el incendio fue causado por un cortocircuito.