Un incendio en el distrito de Ancón, en Lima, Perú, dejó la noche del sábado unas 555 viviendas destruidas y 1.634 personas damnificadas, confirmó el Instituto Nacional de Defensa Civil de Perú (Indeci).

El siniestro, aunque no dejó muertos, devoró las casas construidas con materiales precarios, como cartón o madera, explicó la entidad. Según el jefe de Indeci, Alfredo Murgueytio, inmediatamente la institución distribuyó carpas, colchonetas, alimentos, prendas de abrigo, frazadas, bidones para almacenar agua y cocinas, para auxiliar a los perjudicados.

Las causas son investigadas, aunque hay especulaciones de que fue por la explosión de una cocina. El incendio se produjo a pocas horas de otro registrado en el almacén central del Ministerio de Educación y que causó pérdidas millonarias.

“No tenemos reporte de personas que hayan sufrido daños”, agregó Murgueytio en comunicación con un canal de televisión. El funcionario resaltó que el trabajo de los bomberos fue difícil, ya que la zona no cuenta con agua potable y el acceso es complicado.

Para atender la emergencia, acudieron 13 compañías de bomberos de Lima Norte y el Callao. Cerca de 150 policías fueron derivados a la zona para garantizar el orden público y la seguridad.

El teniente alcalde de la Municipalidad de Lima, Eduardo Zegarra, comentó que sería lamentable que exista algún tipo de boicot detrás de los últimos incendios en Lima, especialmente en la emergencia del Ministerio de Educación.

Sobre otras tragedias en sectores como Mesa Redonda,  Zegarra indicó que no tienen relación con la de Ancón por tratarse de un asunto doméstico: “Estos dos son más delicados, sobre todo el del Ministerio de Educación, que es una institución pública y debe comprobarse si hubo un sabotaje. Sería muy preocupante que una mano negra esté detrás de estas acciones”.

Además, recalcó que la Municipalidad de Lima tuvo que atender dos incendios de gran magnitud en un período muy corto, lo que ha mostrado serias falencias.