Iglesia católica de Filipinas pide el fin de las matanzas en guerra antidroga
La influyente Iglesia católica de Filipinas pidió este domingo que se acabe con la "pérdida de vidas humanas" tras una sangrienta semana en la que la guerra contra la droga librada por el presidente Rodrigo Duterte provocó la muerte de decenas de personas.
Desde su llegada al poder hace 14 meses, Duterte lleva a cabo una campaña de represión sin precedentes contra la droga. La policía y presuntos milicianos mataron a miles de personas, por lo que algunos defensores de los derechos humanos lo acusan de crimen contra la humanidad.
Las operaciones policiales han dejado en la última semana al menos 76 personas muertas a balazos, según las autoridades. Grupos defensores de los derechos y legisladores han condenado las operaciones calificándolas de "matanzas".
Este domingo, la mayor autoridad eclesiástica de Filipinas, país mayoritariamente católico, expresó su preocupación por el creciente número de muertes.
"Apelamos a la conciencia de quienes matan incluso a los indefensos [...] para que se ponga fin a la pérdida de vidas humanas" afirmó el cardenal de Manila, Luis Tagle, en un comunicado leído en las misas en la capital.
"El problema de las drogas ilegales no debe ser tratado reduciéndolo a consideraciones políticas o criminales. Es una preocupación humanitaria que nos afecta a todos".
También este domingo el presidente de la Conferencia episcopal de Filipinas su sumó a Tagle para denunciar estas muertes y pidió que doblaran las campanas de las iglesias en solidaridad con las víctimas.
"El sonido de las campanas es un llamado para que cese este consentimiento frente a los asesinatos", afirmó en un comunicado el arzobispo Socrates Villegas.(I)