Armenia: Iglesia canoniza a 1,5 millones de víctimas del genocidio
El jueves comenzó la ceremonia de canonización del millón y medio de víctimas del genocidio armenio perpetrado por los turcos otomanos, un día antes de los homenajes oficiales del centenario de las masacres y pese a las críticas de Turquía, que rechaza el término "genocidio".
"Las almas de las víctimas del genocidio por fin encontrarán el descanso eterno", se congratuló Vardouji Shanakian, de 68 años, empleado de los servicios sociales de Ereván, capital de Armenia.
Esta canonización, oficiada cerca de Ereván, es la más importante, en cuanto a número de fieles canonizados, que jamás haya realizado una iglesia cristiana.
Se espera que el viernes cientos de miles de personas de todo el mundo, incluidos varios jefes de Estado y de gobierno, rindan homenaje a las víctimas de estas masacres que empezaron hace 100 años.
La ceremonia estuvo oficiada por el jefe de la Iglesia armenia, Catholicos Karekin II, en Echmiazin, a unos 20 kilómetros de Ereván, en un edificio del siglo IV que está considerado como la catedral cristiana más antigua del mundo.
Después del servicio religioso, habrá redobles de campanas en todas las iglesias armenias de todo el mundo y se guardará un minuto de silencio.
Canonizando a las víctimas, "la Iglesia no hace más que reconocer los hechos, es decir, el genocidio", declaró el miércoles Karekin II.
"Para nosotros, los armenios, es una obligación moral y un derecho recordar a los 1,5 millones de los nuestros que fueron asesinados y a los miles de personas que padecieron privaciones inhumanas", subrayó por su parte el presidente armenio, Serge Sargsián.
Insulto para el pueblo turco
Los armenios calculan que 1,5 millones de personas fueron abatidas de manera sistemática entre 1915 y 1917, durante los últimos años del Imperio otomano, y una veintena de países reconocen que se trató de un genocidio.
Turquía rechaza este término y alude, en cambio, a una guerra civil en Anatolia, agravada por una hambruna, en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos.
El viernes se celebrará una ceremonia de homenaje en el Memorial de las víctimas del genocidio armenio en Ereván a la que están invitados, entre otros, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Francia, François Hollande.
Además, diferentes actos conmemorativos organizados por las numerosas diásporas de Los Ángeles a Estocolmo pasando por Buenos Aires, París o Beirut.
Por otro lado, el Parlamento austriaco guardó el miércoles un minuto de silencio en memoria del genocidio armenio, la primera vez en este país, aliado en aquel momento del Imperio otomano, donde este término nunca antes había sido utilizado oficialmente.
Este gesto provocó la ira de Turquía, que denunció un "insulto al pueblo turco contrario a los hechos".
El jueves, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo austriaco, Sebastian Kurz, y le avisó de que "la adopción de esta declaración tendrá (...) repercusiones desfavorables en las relaciones bilaterales", informó el ministerio turco de Relaciones Exteriores en un comunicado.
La polémica ocurrió menos de dos semanas después de que el papa Francisco se refiriera públicamente al "genocidio" de los armenios y de que el Parlamento Europeo pidiera a Ankara que reconociera el término.
En abril de 2014, Erdogan, entonces primer ministro, realizó un gesto inédito al presentar sus condolencias por las víctimas armenias de 1915, aunque negó que se tratara de un exterminio.
El presidente Sargsián invitó a Erdogan a hacer un gesto "más fuerte" por la conmemoración del centenario este año.
"Espero que el presidente Erdogan exprese un mensaje más fuerte el 24 de abril y que las relaciones (bilaterales) puedan normalizarse", declaró Sargsián en una entrevista en la cadena de televisión turca CNN-Türk difundida el jueves. (I)