Tras 14 años de gobierno la figura política del presidente venezolano, Hugo Chávez, ha trascendido más allá de las fronteras de su patria y hoy es reconocido en el mundo como el líder regional del socialismo del siglo XXI.

Sin embargo, los venezolanos y sus coidearios reciben este 2013 con gran  incertidumbre por la posibilidad de que se abra una nueva etapa en el país y en la región sin el presidente Chávez.

El gobernante, de 58 años, está en proceso de recuperación tras ser sometido, el pasado 11 de diciembre, a una cuarta operación, en la capital cubana, para tratar un tumor canceroso que le fue detectado en junio de 2011. Si bien las autoridades venezolanas afirman que Chávez -en el poder desde 1999 y reelegido en los comicios del pasado 7 de octubre- se recupera de forma progresiva, también su convalecencia se prevé larga, lo cual podría impedir que asuma su tercer período  el próximo 10 de enero.

El analista venezolano John Magdaleno, en diálogo con El Telégrafo, reconoce que el panorama sería incierto sin Chávez. Si bien destaca que las recientes elecciones regionales consolidaron la hegemonía del chavismo, al ganar 20 de las 23 gobernaciones, advierte que su continuidad dependerá de la coerción del oficialismo, más que de quien tome el poder, sea o no el vicepresidente Nicolás Maduro, a quien designó como su sucesor.

A nivel regional Magdaleno considera que Chávez puede tener un claro sucesor: el presidente ecuatoriano Rafael Correa. “Ha sido muy llamativa la visita de Correa a Cuba, lo que demuestra que está comprometido con el proceso revolucionario.

Aunque para Magdaleno “no parece discutible el liderazgo de Correa”, en términos comparativos señaló como desventaja que Ecuador no dispone de los recursos petroleros que tiene Venezuela, lo cual le ha permitido a Chávez mantener la estructura política de su país en la región y los programas sociales a través de los cuales ha reducido la pobreza de 43,9% en 1998 a 26,7% en 2011, lo que refleja un descenso de 17,2 puntos porcentuales en 14 años de su gestión.