La impunidad en los asesinatos de periodistas sigue arraigada en más de una docena de países, según constató el Índice Global de la Impunidad, divulgado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). El informe se centra en los países donde asesinan a periodistas y los autores de tales crímenes no son castigados.

Somalia, Siria, Irak, Filipinas, México y Brasil son los países que obtienen los primeros lugares en el índice. Mientras que Sudán del Sur, Afganistán, Pakistán, Bangladesh, Rusia, Nigeria e India completan la lista de las 13 naciones peligrosas para ejercer el periodismo.

La lista, del CPJ divulgada en el marco del Día Internacional para poner fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra cada 2 de noviembre, representa una mezcla de regiones azotadas por conflictos arraigados.

El periodismo es indispensable para cualquier sociedad democrática. Pero es una profesión que cuestiona y expone a quienes no quieren rendir cuentas. Lo que implica que ejercer la profesión significa -a veces- vivir bajo amenaza de muerte.

El informe de la ONG, del organismo con sede en Nueva York, reveló que el factor común en estos 13 países es que los grupos criminales, funcionarios de gobiernos, políticos y otros actores poderosos recurren a la violencia para silenciar los reportes críticos e investigativos de los medios de comunicación.

Durante el último decenio que abarca el índice y que concluye el 31 de agosto de 2019, en todo el mundo asesinaron a 318 periodistas en represalia por su labor, y en el 86% de tales casos ninguno de los autores ha resultado condenado por la justicia.

“La impunidad que hemos presenciado en estos países año tras año, y el saber que las autoridades no toman medidas eficaces contra los autores de los ataques contra la prensa, menoscaban la capacidad de los periodistas de todo el mundo de ejercer la profesión”, declaró Courtney Radsch, directora de Campañas del CPJ.

Periodistas ecuatorianos
El CPJ, por otra parte, destacó el hecho de que Colombia quedara fuera del listado en el último año. En marzo de 2018, en la frontera con Ecuador se registró el secuestro y asesinato del equipo periodístico de diario El Comercio en la frontera. El crimen fue ejecutado por el  “Frente Oliver Sinisterra” fue liderado por alias Guacho.

En contexto, el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el chófer Efraín Segarra viajaron desde Quito a la provincia de Esmeraldas, para realizar una investigación sobre los atentados ocurridos en la frontera por parte de grupos criminales.

Elisabeth Witchel, consultora sobre la impunidad del Comité para la Protección de los Periodistas, explica que la mayoría de los crímenes contra periodistas son cometidos por grupos militares o militantes en áreas de conflicto, donde es difícil capturar y enjuiciar a los culpables.

Sin embargo, lo más perturbadores son los que ocurren en países y democracias más estables y con instituciones que podrían procesar a personas conectadas con esos crímenes, y señaló como ejemplos a México, Etiopía y la India.

Witchel respondió que la mayoría de los crímenes contra periodistas en México ocurren en áreas de mucha actividad de narcotraficantes y también mencionó casos que han ocurrido relacionados con reportes de vínculos de políticos con delincuentes.

Ante la violencia contra periodistas que se vive en el país, y la impunidad que genera, un grupo de 17 organizaciones internacionales dedicadas a la defensa y promoción de la libertad de expresión e información llegará hoy a México, con el objetivo de situar como prioritaria en la agenda del gobierno nacional la crisis de libertad de expresión. (I)