Magistrado no fija día de audiencia
Hebe de Bonafini espera por el juez para declarar
A la histórica líder de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (foto), se la escucha tranquila, aunque su voz apenas se oye. Está afónica a raíz del ajetreo de los últimos días, con discursos combativos contra el gobierno de Mauricio Macri y la justicia que la investiga por una supuesta defraudación al Estado.
Además, el frío invierno austral la golpea a sus jóvenes 87 años. Desde la sede de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, acepta el llamado de EL TELÉGRAFO, pero prefiere responder brevemente a través de su secretaria.
“Notificaron a los abogados de las Madres que esta semana el juez va a venir a nuestra sede a tomarme declaración, pero no fijaron día ni hora”, dice Bonafini con una voz apenas perceptible detrás de la línea telefónica. Su colaboradora repite esas mismas palabras y ella se excusa ya que debe hablar lo menos posible.
La histórica activista por los derechos humanos está enfrentada con la justicia argentina en una causa que investiga supuestas irregularidades en el plan de construcción de viviendas sociales conocido como “Sueños Compartidos” que llevó adelante su agrupación durante el “kirchnerismo”. Ella se niega a declarar ante la Justicia argentina porque desconfía de los jueces que, según dice, nunca atendieron sus reclamos cuando buscaba a sus dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl, y a su nuera María Elena durante la última dictadura (1976-1983).
El jueves pasado se negó a presentarse a indagatoria y el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi intentó allanar la sede de Madres de Plaza de Mayo. El objetivo era detener a la activista después de declararla en rebeldía tras ordenar su captura y prohibirle que salga del país. Curiosamente la medida fue adoptada un día jueves, cuando las Madres hacen su habitual ronda en la histórica Plaza de Mayo desde hace 30 años. (I)