El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó este lunes 12 de noviembre que existe consenso entre las grandes potencias mundiales en que hay que poner fin a la guerra en Yemen, y la cuestión es ahora convencer a las partes de que nadie puede ganar.

"Hoy todas las potencias están de acuerdo en que hay que detenerla", declaró Guterres en una entrevista a la emisora "France Inter" y precisó que esa es una posición que comparten Rusia, Estados Unidos, Europa y "algunas potencias de la región".

Por eso, consideró que "hay una oportunidad de hacer entender a los actores directos de este conflicto (...) que finalmente es una guerra que nadie gana (...) y que tiene que haber una solución política".

El problema es que "por el momento la coalición (que lidera Arabia Saudí) parece determinada en la conquista de Al Hudeida", un puerto fundamental para el aprovisionamiento en ayuda humanitaria y cuya destrucción generaría "una situación absolutamente catastrófica".

Las palabras de Guterres llegan un día después de que esta crisis estuviera en los encuentros que se celebraron ayer entre algunos de los líderes de las grandes potencias en París con ocasión de la conmemoración del centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial.

El secretario general de la ONU dijo que la situación humanitaria en el Yemen es "absolutamente desastrosa".

Hizo notar que la ONU ofrece ayuda humanitaria a 8 millones de personas en ese país, un número que podría aumentar hasta 14 millones en 2019, y que hay riesgo de que se produzca "la mayor hambruna de los últimos años".

"Sin esta ayuda humanitaria, habríamos tenido una hambruna de una dimensión desconocida este siglo", avisó. (I)