En tiempos de un conflicto armado existen leyes y normas establecidas a nivel mundial para mantener un grado de humanidad. A lo largo de la historia reciente se han creado reglas y acuerdos que condenan el ataque a civiles e instalaciones médicas, que en caso de atacarlos se considera como un crimen de guerra.

Durante la invasión de Rusia hacia Ucrania se alertó que varios puestos civiles han sido atacados por las fuerzas rusas. El 9 de marzo se informó que hubo un ataque en una maternidad y hospital infantil en Mariupol. Las autoridades ucranianas acusan a Rusia de violar las leyes de guerra.

¿Qué son las leyes de guerra?

Las leyes de la guerra o el derecho internacional humanitario (DHI) son un conjunto de normas establecidas internacionalmente que se establece lo que se puede y lo que no se puede hacer durante un conflicto armado. Su principal objetivo es preservar algo de humanidad durante un conflicto. Esto permite salvar el mayor número de vidas posibles, aliviar el sufrimiento y permitir volver a convivir una vez terminada la guerra. El DHI se basa en dos premisas: debilitar al enemigo y limitar el sufrimiento.

Estas normas fueron establecidas en los Convenios de Ginebra, que estableció el trato humano durante la guerra. El primer convenio fue en 1864, tras la caída de Napoleón Bonaparte, en el cual se establecieron  las primeras leyes de guerra. Posteriormente se realizaron más convenciones para implementar más acuerdos, pero no fue hasta  la cuarta Convención en 1949, que fue adoptada por todos los estados  miembros de la recién creada Organización de Naciones Unidas (ONU).

¿Qué es un crimen de guerra?

 La cuarta Convención de Ginebra define un crimen de guerra, cuando se comenten los siguientes delitos:

• Homicidio intencional.
• Tortura o tratos inhumanos.
• Causar a propósito grandes sufrimientos contra la integridad física o la salud.
• La destrucción y la apropiación de bienes, no justificados.
• Forzar a un prisionero de guerra a servir en las fuerzas enemigas.
• Privar deliberadamente a un prisionero de guerra a su derecho a ser juzgado legítima e imparcialmente.
• La deportación, traslado ilegal o confinamiento ilegal.
• La toma de rehenes.

 Adicionalmente, a estos acuerdos en 1998 se estableció, el Estatuto de Roma, que también estable como crimen de guerra en caso de:

• Dirigir intencionalmente ataques contra la población civil que no participen directamente en el conflicto.
• Lanzar intencionalmente un ataque a pesar de que causará incidentalmente la muerte o lesiones a civiles.
• Atacar o bombardear pueblos, aldeas, viviendas o edificios indefensos.
• Si se utiliza cierto tipo de armas, como el gas venenoso.

Además de esto, se establece que cierto tipo de edificaciones no pueden ser atacados intencionalmente. Esto incluye a escuelas, hospitales e iglesias.

¿Quién y cómo se procesan estos delitos?

El organismo encargado de procesar este tipo de delitos es la Corte Penal Internacional (CPI), creada en 1998 bajo el Estatuto de Roma. Se trata de una institución independiente, con sede en los Países Bajos, que se encarga del manejo de personas acusadas de los crímenes más graves contra la humanidad.

La CPI se encarga de investigar los crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y los crímenes de agresión. El tribunal no tiene su propia fuerza policial, ya que depende de la cooperación estatal para arrestar a los sospechosos. La corte puede imponer penas de multas y prisión a los acusados.

Sin embargo, la CPI solo puede ejercer cuando los Estados no pueden enjuiciar o no quieren hacerlos. Cada país puede procesar a los presuntos culpables en sus propios tribunales, por lo que esta institución es considera como el último recurso para enjuiciar.

Rusia y Ucrania no son miembros de la corte, pero este último acepto que la CPI pueda investigar los presuntos delitos cometidos. Otros países no miembros incluyen a China, Estados Unidos y la India.

¿Se ha enjuiciado antes por crímenes de guerra?

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo los Juicios de Núremberg entre 1945 y 1946, que condenaron a pena de muerte a diez líderes nazis, responsables del asesinato de millones de personas, principalmente judíos, y el maltrato a prisioneros de guerra. Después, se realizó los Juicios de Tokio en 1948, donde siete líderes militares japoneses fueron ejecutados por ahorcamiento.