Delegación de Guaidó genera divisiones en la sesión de la OEA
El vicecanciller uruguayo, Ariel Bergamino, se levantó y se fue de la 49 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Medellín, Colombia, tras expresar su rechazo a la inclusión formal de delegados del autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
La delegación uruguaya en la Asamblea argumentó su retiro por el hecho de que autorizar la inclusión de los delegados de Guaidó sería reconocer su gobierno, lo que afectaría las normas y la institucionalidad de la OEA.
Entrevistado en la radio El Espectador, el vicecanciller Bergamino explicó la decisión de Uruguay de abandonar la Asamblea, lo que no implica dejar la organización. “No nos vamos de la OEA”, aclaró.
“En algún momento había que decir basta y este fue el momento. No nos vamos de la Asamblea por Venezuela, sino por este cúmulo de irregularidades”, agregó.
El representante de Guaidó en la OEA es Gustavo Tarre, quien, además de tener el rechazo de Uruguay, fue criticado por las delegaciones de México, Bolivia y Nicaragua, que, también, están en contra de que sea acreditado.
Tarre es aceptado por gran parte de los miembros de la OEA, incluyendo al secretario del organismo, Luis Almagro.
Sin embargo, oficialmente, a finales de abril, el gobierno de Nicolás Maduro anunció que Venezuela dejó de ser parte de la OEA, tras denunciar, dos años antes, la carta del organismo e iniciar su retirada.
Por otra parte, el canciller chileno, Teodoro Ribera, aprovechó el foro de la OEA para tildar de “alucinaciones” las acusaciones de Caracas que involucran al gobierno de su país en un complot contra Maduro.
Ribera respondió así a las afirmaciones del ministro de comunicación de Maduro, Jorge Rodríguez, quien vinculó el miércoles a los gobiernos de Chile, Colombia y EE.UU. en una presunta intentona que incluía el asesinato del presidente venezolano.
El país sudamericano enfrenta una crisis a raíz del colapso de su economía y una pugna de poder entre Maduro y Guaidó. (I)