Ante la sorpresa y alivio de miles de personas, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, no fue apresado ayer a su arribo al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, como había amenazado Nicolás Maduro.

Guaidó pisó suelo venezolano alrededor de las 12:20 de este lunes. Sus primeras palabras las difundió a través de Twitter.

“¡Estamos de nuevo en casa, en las calles de Venezuela!”, escribió, mientras en el aeropuerto lo esperaban cientos de simpatizantes y un grupo de diplomáticos de la Unión Europea, EE.UU. y América Latina que fueron a mostrarle su respaldo.

Existía gran expectativa mundial por su llegada. El 22 de febrero inició una gira por Colombia, Brasil, Argentina, Paraguay y Ecuador.

Maduro lo acusó de intentar dar un golpe de Estado el 23 de enero, razón por la cual el Tribunal Supremo de Justicia dictó una orden de prohibición de salida del país contra el Presidente interino.

Miles de ciudadanos acudieron a la Plaza Sadel para recibir a Guaidó después de recorrer Suramérica.

Incluso Diosdado Cabello, uno de los máximos líderes del chavismo, ironizó en días previos con que a Guaidó lo esperaría un “comité de recepción” en el aeropuerto.

Pero nada de esto ocurrió. El único “inconveniente” que tuvo Guaidó en la termi- nal aérea fue hacerse escuchar en medio de ciudadanos que lo vitoreaban gritando “sí se puede”.

Antes de dirigirse a la Plaza Alfredo Sadel, en Caracas, dijo a medios de comunicación: “estamos aquí Venezuela, estamos fuertes” y comentó que pese a conocer los riesgos no se detiene.

Saludó con simpatizantes, abandonó el edificio, abordó un vehículo todo terreno y partió. Ningún policía o militar le impidió el paso.

Una multitud lo esperaba en la plaza. Subió a la tarima acompañado por su esposa Fabiana Rosales y desde ahí enfocó su discurso a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y trabajadores públicos.

“¿Qué más van a esperar?”, cuestionó a los militares al reiterar la solicitud de que dejen de apoyar al gobierno de Nicolás Maduro y aseguró que ya son más de 700 los uniformados que lo han hecho.

Aseguró que el 80% de los miembros de las FF.AA. está a favor del cambio, porque se lo han comunicado.
“Nos amenazaron a todos los que estamos aquí (...) de cárcel, de muerte, y le digo yo a ellos, no ha sido a través de la persecución, no va a ser a través de las amenazas que nos van a detener, aquí estamos más fuertes y unidos que nunca (...) con la mirada en el futuro”, refirió con respecto a la intimidación de Maduro.

Pese a estas amenazas, comentó que “alguien no cumplió, muchos no cumplieron” las órdenes que supuestamente les dieron desde el Ejecutivo.

“La cadena de mando está rota porque el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas deriva del voto popular y quien usurpa funciones, por más que se quiera disfrazar con una banda porque estamos en carnavales, no es el presidente.

Aquí está el presidente encargado de la República”, señaló.

Exigió a los militares que como jefe del Parlamento y como presidente encargado detengan a los colectivos que actuaron el 23 de febrero, como brazo armado de Maduro y reprimieron a los ciudadanos que ese día pidieron el ingreso de la ayuda humanitaria al país.

“Basta de impunidad, no podemos mirar a otro lado cuando masacran a nuestros indígenas”, insistió.
Eufórico por el recibimiento de la gente informó que hoy (martes) él y su equipo se reunirán con sindicatos de empleados públicos.

El objetivo es “dejar sin fundamento al régimen que los oprime”, dijo, y comentó que conoce que los trabajadores públicos son obligados por Maduro a participar en sus marchas.

Ofreció dar anuncios importantes luego del encuentro con los sindicatos.
Y para el sábado 9 de marzo volvió a convocar a movilizaciones ciudadanas en todo el país.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que está siguiendo de cerca la vuelta del líder opositor y volvió a subrayar la importancia del diálogo para encontrar una solución al conflicto político.

En una rueda de prensa el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, concretó que para el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, “es importante que todos los actores políticos en Venezuela y en el extranjero hagan esfuerzos para minimizar las tensiones”.

Dujarric también insistió en que la “situación solo se puede solucionar con un diálogo político”, posición en la que la ONU ha persistido en numerosas ocasiones.

La vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, expresó que “se tomarán medidas apropiadas”.
Rodríguez abordó el tema en una entrevista televisiva con la cadena rusa RT.

“Guaidó fue una persona que en una plaza pública se autoproclamó presidente, lo que podría parecer realmente extravagante para Venezuela. Ahora lleva esta extravagancia y ridiculez a algunos países, cuyos Gobiernos son satélites del mandato de Estados Unidos”, manifestó.

En momentos que Guaidó arribaba Nicolás Maduro se refirió al carnaval en Twitter.
“En los #CarnavalesFelices2019 nuestro pueblo disfruta de grandes expresiones culturales, playas, parques y montañas. ¡Venezuela está en Paz!”, publicó. (I)