El país gasta el 2% de su Producto Interno Bruto en seguridad
Gran Bretaña desplegará a 10.000 tropas de combate antiterroristas
Gran Bretaña desplegará al menos 10.000 tropas de combate en el país y el extranjero para hacer frente a atentados terroristas a gran escala como el ocurrido el pasado 13 de noviembre en París, tras un aumento de $ 18.120 millones para el gasto de defensa nacional.
El primer ministro británico, el conservador David Cameron, hizo el anuncio como parte de la Revisión Estratégica de Seguridad y Defensa (SDSR), el plan del Gobierno para actualizar las Fuerzas Armadas y reforzar la seguridad interna.
Cameron confirmó -además- que quiere reemplazar los arsenales nucleares de Gran Bretaña, que incluyen 4 submarinos Trident con torpedos atómicos, aunque admitió que debido a un aumento de costos, de hasta $ 47.000 millones, el proyecto no será completado hasta comienzos de 2030.
Como parte de la revisión, el Gobierno reducirá en casi 30% el número de civiles que emplea el Ministerio de Defensa.
Durante su anuncio en el Parlamento, Cameron confirmó que se crearán dos brigadas de ataque con 5.000 soldados cada una para hacer frente a atentados terroristas -las cuales estarán listas para 2025 y podrán utilizar hasta 600 tanques y vehículos armados-, además de la compra de 24 jets de guerra F-35, dos escuadrones aéreos Typhoon, 9 aviones de patrulla marítima Boeing P8 y una veintena de drones Protector de gran altitud.
También se destinarán $ 3.000 millones en armas y helicópteros para las fueras especiales, incluidas las SAS, se contratarán a otros 1.900 espías para los servicios de Inteligencia MI5, MI6 y el GCHQ, y se destinará $ 2.870 millones en operativos de ciberseguridad.
Cameron prometió que aumentará en 30% el presupuesto para los operativos antiterroristas, que permitirá a las agencias de inteligencia actuar más rápidamente frente a las amenazas en el Reino Unido.
Ese gasto extra será utilizado por las agencias de espionaje para analizar teléfonos celulares allanados, computadoras y equipos electrónicos con evidencia para operativos de inteligencia, como también almacenar e investigar comunicaciones privadas de internet.
Además, se actualizará la tecnología de la Policía de frontera y se facilitará una mayor cooperación entre los servicios de inteligencia, las Fuerzas Armadas y la Policía, especialmente para evitar atentados terroristas en el país. En total, Gran Bretaña destinará para los próximos 10 años $ 270.000 millones para el área de defensa.
“En el centro de esta estrategia de defensa está la premisa de que no podemos elegir entre defensas convencionales contra amenazas de un Estado, y la necesidad de contrarrestar amenazas que no reconocen fronteras nacionales. Hoy enfrentamos ambas amenazas y debemos responder a ambas”, dijo Cameron frente a los parlamentarios.
El jefe del Gobierno británico dio a conocer los planes tras reunirse el lunes en París con su colega francés, Francoise Hollande, con quien habló sobre los atentados múltiples en la capital francesa, que dejaron un saldo de 130 muertos y decenas de heridos graves.
“Es imposible saber qué pasará en los próximos cinco años. Pero tenemos que estar preparados”, declaró Cameron en la Cámara de Comunes, en Londres.
“Podemos asegurarnos de contar con la versatilidad y los medios necesarios para responder a nuevos riesgos y amenazas a nuestra seguridad, a medida que van apareciendo”, agregó Cameron.
“El aumento al gasto de defensa es vital en momentos en que las amenazas al país están creciendo. Desde el avance del Estado Islámico (EI) y más inestabilidad en Oriente Medio, a la crisis en Ucrania, las amenazas de ciberataques y el riesgo de pandemias, el mundo es más peligroso e incierto hoy que hace 5 años”, dijo Cameron, al indicar que el Reino Unido es uno de los pocos países de la OTAN que gasta 2% de su Producto Interno Bruto en defensa.
El Primer Ministro reiteró -además- su intención de convencer al Parlamento para que apoye bombardeos militares británicos contra blancos del EI en Irak y Siria.
Sin embargo, el jefe de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, le preguntó a Cameron cómo aplicará “las lecciones aprendidas en Libia, Irak, Afganistán y otros sitios” a los conflictos en Siria e Irak.
Por su parte, la coalición antiguerra Stop the War de Gran Bretaña denunció que, frente a los atentados en París, “las potencias occidentales han respondido con más guerra y amenazas de más bombardeos”.
El grupo pacifista, principal convocante en la movilización de 2003 contra la guerra de Irak en la que marcharon casi dos millones de personas, acusó a Cameron de querer conseguir el apoyo parlamentario necesario para ordenar el bombardeo a Siria. “Su intención es que la moción se vote antes de las navidades. Esto podría avivar aún más las llamas de una ya desastrosa guerra”.
“Los terribles ataques en París han llevado a que algunas personas digan que es necesario hacer algo para frenar el terrorismo. Sin embargo, la guerra contra el terrorismo lanzada hace 14 años ha resultado ser un fracaso. La guerra continúa mientras el terrorismo sigue aumentando en Afganistán, Irak y Libia. Quince años de una despiadada guerra contra el terrorismo en Medio Oriente y África del Norte han ocasionado la muerte de millones de personas”, subrayó la agrupación pacifista Stop the War. (I)
Las mujeres son las víctimas
Los ataques islamofóbicos aumentan 300%
El número de ataques islamofóbicos contra mujeres musulmanas en Gran Bretaña aumentó 300% desde los atentados múltiples en París el pasado 13 de noviembre, de acuerdo a un informe elaborado por el Gobierno británico.
El reporte oficial, que da cuenta de un creciente odio antimusulmán en el país, registró al menos 115 ataques violentos contra mujeres musulmanas, en su mayoría que llevaban el velo o la hijab.
La mayoría de las víctimas de los ataques islamofóbicos fueron niñas y mujeres musulmanas, de edades comprendidas entre los 14 y 45 años.
Por otro lado, el informe destacó que los atacantes fueron hombres blancos, de 15 a 35 años. Las cifras fueron compiladas por el organismo Tell Mama Helpline, que registra incidentes físicos y verbales contra musulmanes y mezquitas en el Reino Unido.
Los expertos consideran que el porcentaje de ataques islamofóbicos sería incluso superior al reportado, debido a que muchas víctimas tienen demasiado miedo de denunciar a la Policía o grupos comunitarios los abusos racistas sufridos.
El informe indicó que los ataques contra las mujeres musulmanas, en su mayoría, ocurrieron en la vía pública, incluyendo en el transporte público, como autobuses y trenes. Del total de las mujeres afectadas, 34 llevaban el velo islámico completo o la hijab, mientras que en ocho casos se trataba de mujeres con niños pequeños.
“La gran mayoría de las víctimas corresponde a mujeres musulmanas que llevan atuendos islámicos y que tienen edades entre los 14 y 45 años”, subrayó el documento. “De los casos ocurridos en el transporte público, ocho ocurrieron con niños pequeños que presenciaron cómo sus madres eran abusadas, amenazadas o atacadas verbalmente”, continuó.
Los investigadores del informe pidieron al Gobierno hacer más para combatir la creciente islamofobia en el país, al indicar que dichos ataques ponen en riesgo las relaciones comunitarias en el Reino Unido.
Por su parte, el Consejo Musulmán de Gran Bretaña (MCB, en sus siglas en inglés), que reúne a millones de musulmanes en el país, expresó su preocupación por el aumento de ataques racistas y dijo que ante los recortes presupuestarios del Gobierno para la Policía y los servicios de seguridad, la comunidad podría quedar desprotegida.
Las últimas cifras del MCB indican que el número de musulmanes en Inglaterra y Gales se duplicó en una década, ya que dicha población pasó de 1,5 a 2,7 millones, y llega ya al 5% (sin contar los 77.000 musulmanes censados en Escocia y poco más de 3.000 en Irlanda del Norte).
En Londres, con más de un millón de musulmanes, superan el 10% de la población, mientras que en los barrios periféricos de Birmingham, Bradford, Manchester o Leicester, los musulmanes superan el 25% del censo. (I)