Caracas.- El Gobierno y la oposición venezolanos se reunieron la noche del martes, a puerta cerrada, para continuar el diálogo. Llegando a acuerdos sobre varios puntos, pero topándose con disensión en el tema de la amnistía de los presos políticos, al inicio de un camino que ambas partes, reconocen, “no es fácil”.

En una reunión que se extendió 4 horas y que transcurrió de nuevo con la presencia de los cancilleres de Colombia, Brasil y Ecuador y el nuncio en Caracas, acordaron la condena de la violencia, la incorporación de la oposición a los planes del Gobierno en materia de seguridad ciudadana, la renovación de los poderes del Estado con el período vencido y la revisión de las denuncias de abusos policiales.

Sin embargo, el Gobierno rechazó la ley de amnistía presentada por la oposición para la libertad de lo que consideran “presos políticos”, así como el regreso de los exiliados.

En concreto, durante el encuentro, las partes acordaron escuchar a las víctimas de la violencia de abril de 2002, cuando un fallido golpe de Estado derrocó por menos de 48 horas al presidente Hugo Chávez. También se aprobó designar una junta médica para que examine al excomisario Iván Simonovis, preso por esos hechos y gravemente enfermo, por lo que la oposición ha pedido indulto humanitario que el Gobierno denegó.

El acompañamiento de los cancilleres de la Unasur jugó un papel clave en el segundo encuentro.Los integrantes de la opositora Mesa de la Unidad (MUD) se mostraron dispuestos “a participar en el Plan Nacional de Pacificación, impulsado por el presidente Nicolás Maduro, para coordinar las políticas de seguridad. También se acordó ampliar la Comisión de la Verdad, con personalidades de la vida nacional, para investigar los incidentes de estos 2 meses de protestas que han degenerado en incidentes violentos, con un saldo de 41 muertos y cientos de heridos.

El vicepresidente, Jorge Arreaza, que lideró la comisión del Gobierno, señaló que la decisión es que se incorporen personalidades de mutuo acuerdo. “Debemos destacar que la reunión si bien nunca está exenta de tensión en algún momento pero siempre se llevó a cabo como ocurrió el jueves pasado (...) en buenos términos, con respeto, con tolerancia, nos escuchamos, rebatimos respetando el derecho de palabra del otro, de manera que vamos avanzando de manera positiva”, señaló.

Arreaza saludó la condena de la violencia de la oposición y su decisión de “retomar lo que veníamos haciendo (...) con respecto a la seguridad ciudadana”. También indicó que se le ha dicho a la oposición que cuanto antes entregue las denuncias de los supuestos casos de abusos contra detenidos “mejor”.

Tras comenzar con un “rechazo absoluto fuera de toda duda a la violencia”, el secretario ejecutivo de la opositora (MUD), Ramón Aveledo, explicó que el proyecto de ley de amnistía presentada por la oposición durante la primera reunión del diálogo el pasado jueves no fue aceptado. “Nosotros habíamos propuesto la ley de amnistía. Eso no ha sido aceptado. Por lo pronto entonces vamos a buscar otros caminos y vamos a explorar juntos la existencia de esos otros caminos para abordar esos temas que son para nosotros y para todo el país temas muy importantes”, explicó el opositor.

“Llegar a estas conclusiones tomó no solo varias horas de conversación sino días intensos de intercambios, el camino pues no es sencillo, el camino no es fácil”, coincidió Aveledo con Arreaza.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, actualmente representante de la Unasur en la Conferencia Nacional de Paz, destacó el avance significativo del diálogo. “Gobierno y la MUD alcanzaron importantes coincidencias, condenaron la violencia y comprometen respeto a la Constitución en próximos acuerdos”, escribió en Twitter el jefe de la diplomacia de Ecuador.

El acompañamiento de los cancilleres de la Unasur jugó un papel clave en el segundo encuentro y fue agradecido por ambos sectores políticos.

La participación de los cancilleres como acompañantes del diálogo fue solicitada por el Presidente venezolano, quien ha sido apoyado por la comunidad internacional, que ha destacado el carácter democrático del Gobierno Bolivariano.

Para el internacionalista, Adolfo Salgueiro “la actitud de la Unasur fue conveniente para promover el diálogo y para que fuera respetuoso entre las partes“. Indicó que desde el exterior, este proceso de diálogo “es percibido como necesario”.