Acusándose mutuamente de buscar un estallido de violencia, la oposición y defensores del gobierno de Venezuela medirán hoy fuerzas con masivas marchas a favor y en contra de un referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro (foto).

Desde el miércoles, cientos de militares y policías se desplegaron en puntos estratégicos ante lo que se prevé será el mayor barómetro callejero que hará la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que acelere el referendo: la denominada ‘Toma de Caracas’.

Nicolás Maduro, presidente venezolano (foto), acusó a la oposición de planear un golpe de Estado y amenazó con mandar a prisión a dirigentes opositores si se desatan hechos de violencia el jueves: “Chillen, lloren o griten, ¡presos van!”.

La MUD se movilizará para reclamar al CNE la fecha exacta de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar la consulta popular. Por su parte, el CNE descartó que vaya a anticipar la fecha de recolección de las firmas, reiteró que se hará la última semana de octubre y advirtió que ante eventuales disturbios callejeros paralizarán el proceso.       

A la oposición venezolana le urge que el referendo se efectúe antes del 10 de enero, porque si Maduro pierde, habrá elecciones; pero si es revocado después de esa fecha, será sustituido por su vicepresidente.

Para revocar el mandato del presidente socialista se necesitan más de los 7,5 millones de votos con los que fue elegido en 2013. Según la firma Venebarómetro, 64% de los electores votaría en su contra.

La marcha opositora se concentrará en tres estratégicas avenidas del este de Caracas. Su última convocatoria en las calles fue en el 2014, cuando su ola de violencia dejó un saldo de 43 muertos. (I)

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El Organismo se solidariza

ALBA advierte sobre amenazas a la democracia

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió ayer un comunicado para manifestar su solidaridad con el pueblo de Venezuela.

En la misiva, la organización regional alerta a la comunidad internacional sobre la estrategia de desestabilización golpista que se desarrolla actualmente en Venezuela, enmarcada en un plan contra los gobiernos progresistas, populares y de izquierda en Latinoamérica. (I)