Los negociadores del Gobierno colombiano en La Habana rechazaron tajantemente las propuestas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), que pidieron crear zonas desmilitarizadas en el país para agrupar a sus tropas.

El general (r) Jorge Enrique Mora (foto), miembro de la delegación del Gobierno, leyó una comunicación oficial en la que el régimen señalaba que “no estamos en este proceso para dividir el país ni para hacer entrega de territorios ingobernables (…). Nunca hemos pensado en una Colombia fragmentada”.

Esta semana, la delegación de paz de las FARC presentó propuestas en torno al punto sobre el “Fin del Conflicto”, entre ellas la creación de Territorios Especiales para la Construcción de la Paz (Terrepaz) en las que se concentraría a los combatientes desmovilizados.

Según la guerrilla, son zonas geográficas organizadas de manera excepcional y extraordinaria como territorios especiales para la construcción de la paz, protegidas constitucionalmente, y con una regulación “específica” para la “organización política, económica y social”, que será, además, “participativa, autogestionaria y comunitaria”.

Para Mora, esos lugares “hacen parte únicamente del imaginario” de las FARC. “Es cierto que en la mesa nos encontramos en la búsqueda para llegar a acuerdos y poner fin a un conflicto armado interno. Pero una cosa es la ilegalidad, la violencia, la amenaza, y otra muy distinta es el Estado, la sociedad, la legitimidad”, aclaró.

El gobierno también reprobó la propuesta de la guerrilla relativas a la transformación de la doctrina de seguridad nacional y la reconversión de las fuerzas militares y de Policía “en fuerzas para la construcción de la paz”, incluyendo modificaciones en el tamaño, estructura y asignación de gasto público de las fuerzas de seguridad. (I)