Bogotá/Oslo

Problemas logísticos y climáticos han retrasado la llegada a Oslo de los negociadores del gobierno colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para retomar las negociaciones que buscan poner fin a casi medio siglo de conflicto. Sin embargo, las autoridades en Oslo mantienen fija para mañana la comparecencia pública de ambos equipos que servirá para dar el pistoletazo de salida al proceso de paz.

Estaba previsto que las delegaciones colombianas llegaran la noche del domingo a la capital de Noruega, que ha actuado como negociador entre las partes durante años, para ultimar los últimos detalles y mañana  instaurar formalmente la mesa de diálogo.

Según un portavoz de Bogotá, la delegación del Gobierno colombiano no llegará hasta hoy debido a “dificultades logísticas”, pero hasta el cierre de esta edición no se confirmaba la partida a Noruega de la delegación gubernamental, que dirige el ex vicepresidente Humberto de la Calle.   

Sin embargo, el diario colombiano El Espectador indicó que el motivo del retraso se debe a la inclusión a última hora de la holandesa Tanja Nijmeijer en la delegación de las FARC. Según la televisión pública bogotana Canal Capital, la decisión del grupo insurgente ha creado tensión con el Gobierno colombiano. De acuerdo con la versión de este canal, la holandesa se encuentra en La Habana con el número dos de la guerrilla, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, y por esta situación se ha retrasado el viaje a Oslo de ambas delegaciones.       

La decisión de incluir a la guerrillera holandesa ha creado tensión con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, porque no es ciudadana colombiana, aunque lleva una década en el seno de las FARC, según  la televisión pública.      

Nijmeijer, de 34 años de edad y quien se unió a las FARC en 2002, es acusada en Estados Unidos por el secuestro de tres contratistas estadounidenses, que fueron liberados en una operación de las fuerzas militares de Colombia en 2008 junto con la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa. 

Por su parte, el jefe máximo de la guerrilla de las FARC, Timoleón Jiménez, en declaraciones a la televisora colombiana RCN y a la radioemisora La FM, confirmó  que incluyeron en su delegación a la guerrillera holandesa,  también conocida como Alexandra. 

El líder guerrillero indicó además que ha habido “demoras imprevistas” y citó dificultades con el levantamiento de las órdenes de arresto a los delegados de la guerrilla y retrasos para el traslado de su jefe negociador, Iván Márquez, número dos de esa guerrilla.

Sobre el viaje de Márquez a Cuba, desde donde debe partir con toda la delegación de las FARC a Noruega, detalló que los guerrilleros que debían ser movilizados se encontraban en cinco grupos y puntos diferentes y que por cuestiones de seguridad, no se trasladaban al sitio señalado hasta tanto no se confirma la fecha y hora en que serían recogidos. 

Según dijo Timochenko, la última noticia que tuvo de Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín Arango, fue que estaba cruzando un río que bajaba con una gran creciente por las lluvias que se presentan en algunos puntos de Colombia, lo que supuso un retraso de dos horas.       

El ministerio de Asuntos Exteriores noruego indicó que hasta ayer no había cambios en el plan inicial y que las partes celebrarán mañana una comparecencia pública. El de Oslo será el tercer diálogo entre el Gobierno colombiano y las FARC, tras los frustrados intentos de Casa de Nariño en la década de 1980 y del Caguán (1998-2002).

Diálogos de paz en medio de atentados

Un atentado con explosivos de la guerrilla colombiana FARC dejó dos muertos y nueve personas heridas en el departamento de Arauca -fronterizo con Venezuela-, en víspera de un proceso de paz que se iniciará en Oslo, Noruega, entre el gobierno colombiano y este grupo armado. 

El ataque, perpetrado en la noche del domingo por la compañía “Drigelio Almarales” del frente 10 de esa guerrilla, se registró en un puente ubicado en una zona rural del municipio de Tame, donde un campesino y su hijo de tres años murieron a causa de la explosión. En el mismo hecho, también resultaron heridas nueve personas, entre estas dos menores de edad, y dos militares. (AFP)