Este es el segundo proceso contra el referéndum
Gobierno británico enfrenta nueva demanda judicial por Brexit
El Gobierno británico enfrenta una nueva demanda por la salida de la Unión Europea (UE), esta vez por la membresía del mercado común tras hacerse efectivo el ‘Brexit’.
Un grupo de abogados que representa a la entidad British Influence (Influencia británica) indicó que el referendum de junio pasado hizo a los electores una única pregunta acerca de si el Reino Unido debía o no abandonar la UE, y no sobre el tema más complejo del acceso al mercado económico del bloque.
En esa consulta popular, el 51,8% de la población votó a favor de la salida de la UE, comparado con un 48,1% que se mostró a favor de permanecer en la unión.
El mercado común europeo, creado en los años 90, permite el movimiento de bienes, servicios, dinero y personas dentro de la UE sin el pago de tarifas adicionales. Extiende sus beneficios a varios países que no pertenecen a la UE, como Noruega, Islandia y Liechtenstein.
La demanda judicial anunciada este lunes es la segunda que enfrenta el Gobierno británico por el complejo proceso para abandonar la UE.
Al comienzo de noviembre, otro desafío legal presentado por varios individuos llevó a que el Tribunal Supremo dictaminara que sólo el Parlamento tiene el poder de invocar formalmente el artículo 50 del Tratado de Lisboa, poniendo en marcha el proceso de divorcio del bloque comunitario.
El Gobierno decidió apelar a esa sentencia, la cual será decidida la semana próxima en la Corte Suprema de Londres.
La nueva demanda legal argumenta que el Parlamento también debería tener la última palabra acerca de si Gran Bretaña permanece en el mercado común europeo, como ocurre con Noruega o Suiza, o abandona por completo ese mercado.
Jonathan Lis, vice director de British Influence, afirmó que el tema de la membresía al mercado común europeo “no estaba en la papeleta del referendum”.
“Abandonar el mercado único será devastador para la economía, destruirá nuestros acuerdos de libre comercio y pondrá en riesgo miles de puestos de trabajo”, explicó el economista.
Lis dijo además que la demanda “no es una medida anti-Brexit”.
El experto citó el caso de Croacia, que se sumó al mercado común nueve meses después de la UE, “algo que demuestra que las dos organizaciones son separadas, y que abandonar una no significa abandonar las dos”.
“El hecho de que el Reino Unido desestime estos argumentos de entrada sugiere que busca de forma deliberada conseguir un ‘Brexit duro’ fuera del mercado único. Esta opción no estaba en la papeleta del referéndum”, continuó Lis.
El vice director de British Influence explicó también que la nueva demanda legal “cambiará las reglas del juego en todos los niveles”.
British Influence, que le escribió también a David Davis, el secretario británico para el ‘Brexit’, indicó que el Gobierno no debería enfocarse sólo en el artículo 50, sino también en los artículos 127 y 128, que especifican los derechos que tiene el país con respecto al mercado común.
Tras el anuncio, el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, que habló antes de reunirse en la residencia oficial de Downing Street en Londres con la primera ministra de Polonia, Beata Szydło, y con seis de sus ministros, dijo que “no hay razón alguna” para que las dos demandas legales demoren el proceso del ‘Brexit’.
“No habrá demoras”, dijo Fallon a la radio 4 de la BBC. “La primera ministra (Theresa May) ha dicho que vamos a comenzar las negociaciones al invocar el famoso artículo 50 en la próxima primavera boreal, y esas negociaciones deberían durar según el Tratado cerca de dos años”, agregó.
Tras ser consultado acerca de si cree que el Parlamento debería ser el que decida al respecto, en lugar del Gobierno, el Ministro de Defensa fue categórico. “Los parlamentarios y lores tienen en estos momentos el derecho a expresar su opinión. Debatimos la semana pasada sobre el ‘Brexit’ y cómo afectará el futuro de Gran Bretaña”, subrayó el funcionario.
Sin embargo, aclaró que el Gobierno “no expondrá los detalles de las negociaciones” justamente “para no quitarle al Reino Unido su poder de negociación”.
En ese sentido, el parlamentario conservador Dominic Raab, a favor de la salida de la UE, señaló que en lugar de demandar al Gobierno y frustrar a la población “estos abogados deberían trabajar con las autoridades para hacer que el ‘Brexit’ sea un éxito”.
“La población ha expresado su posición (a través de las urnas), y nosotros debemos respetar el resultado avanzando con las negociaciones, en lugar de que se lancen demandas que amenazan el proceso democrático”, subrayó el legislador oficialista.
Por su parte, George Yarrow, director del Instituto de Políticas de regulación y profesor emérito de la Universidad de Oxford, afirmó que “no hay provisión legal alguna en el acuerdo del mercado común para suspenderse la membresía británica si el Reino Unido abandona la UE”.
“El único mecanismo de salida especificado es el artículo 127, que deberá ser invocado”, continuó.
La segunda demanda podría llevar a un prolongado proceso judicial, -potencialmente en la Corte Europea de Justicia-, que amenaza con demorar las negociaciones por el ‘Brexit’.
En tanto, 81 parlamentarios y lores británicos enviaron una carta al presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, para pedir por un acuerdo que proteja los derechos tanto de los británicos que viven en otros países de la UE, como de los europeos que residen en Gran Bretaña. (I)