Buenos Aires.-

Dos personas murieron, varias resultaron heridas y más de un centenar fueron detenidas en saqueos a comercios registrados entre el jueves y la madrugada de ayer en seis ciudades de Argentina. El secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, vinculó a los sectores de oposición de la Confederación General del Trabajo (CGT) con los incidentes.   
La cadena de hechos vandálicos, con tiendas como principal blanco, se inició en la mañana del jueves cuando un centenar de personas robó electrodomésticos y ropa en dos supermercados de Bariloche, provincia de Río Negro, al suroeste de Buenos Aires.

Pero los saqueos se replicaron entre la noche del jueves y la madrugada de ayer en otras cinco ciudades, entre ellas Rosario (provincia de Santa Fe, 300 kilómetros de Buenos Aires), donde dos personas murieron, otras dos resultaron heridas y 137 fueron detenidas.

También se decomisaron armas de fuego y vehículos con mercadería robada a supermercados de empresarios chinos, aseguró  el secretario de Seguridad de Santa Fe, Matías Drivet.

El secretario detalló que una de las víctimas murió por herida de arma blanca y la otra de un balazo durante los hechos que calificó de “vandálicos y organizados”. Drivet aclaró que ninguna de las víctimas, fallecidas y heridas, fue agredida por la policía.

En la provincia de Buenos Aires, ciudad de Campana, se registró el ataque a dos supermercados, una gasolinera y camiones, con un saldo de cien detenidos y una decena de policías heridos, según fuentes oficiales. “No tengo el dato de quién puede estar detrás de eso, pero hay alguien que lo coordinó”, dijo  el secretario de Gabinete de Campana, Claudio Rodríguez.

También se produjeron ataques a supermercados y otros comercios en las ciudades de  Resistencia (norte), así como en Zárate (periferia norte de Buenos Aires), donde hubo heridos y detenidos. “Hay un sector de la Argentina que quiere llevar al caos, la violencia y quiere teñir de sangre las fiestas”, lamentó Berni, quien afirmó que esto “fue previamente organizado” y “responde a cuestiones políticas”.

El jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, señaló en tanto que lo ocurrido son “hechos aislados y organizados” y apuntó también contra el jefe de la central obrera CGT disidente Hugo Moyano, que el 20 de noviembre pasado lideró la primera huelga nacional contra el kirchnerismo y el miércoles encabezó una marcha de protesta en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.

Moyano negó estas acusaciones. “Jamás se nos pasaría por la cabeza un hecho de esta naturaleza. No cabe duda de que vamos a hacer una denuncia penal contra este señor”, aseguró el líder sindical.