Italia vivió el lunes 26 de octubre una nueva noche de protestas contra las últimas medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno de Giuseppe Conte, para frenar la segunda ola de la pandemia; como saldo se registraron decenas de detenidos y destrozos en ciudades como Milán y Turín.

En esta segunda ciudad, en el Piamonte, los altercados entre manifestantes y Policía dejaron una decena de heridos, entre ellos agentes, y una cifra similar de detenidos. Entre los delitos que se les imputan figuran hurto agravado y resistencia a un agente del orden, según informa la cadena RAI.

Durante los disturbios fueron atacados algunos establecimientos (las tiendas de Gucci y Louis Vuitton fueron saqueadas) y se prendió fuego a contenedores de basura. La alcaldesa de Turín, Chiara Appendino, denunció que los "violentos" enturbiaron la "manifestación pacífica de comerciantes, emprendedores y trabajadores". "Se han organizado para destruir, no para protestar", lamentó.

También hubo incidentes en la manifestación no autorizada en Milán, donde 28 personas fueron llevadas a comisaría. La protesta concentró a unos cientos de personas y en los altercados, protagonizados principalmente por jóvenes, resultaron dañados varios locales así como las bicicletas de alquiler y los tranvías.

Milán se encuentra en Lombardía, la región más castigada por la pandemia de todo el país y que registra nuevamente más contagios diarios que las demás en la segunda ola. Su presidente, Attilio Fontana, descartó que prevea un "confinamiento total" en la región, después de informaciones en este sentido en algunos medios.

También hubo incidentes durante la protesta en Trieste, a la que habían concurrido varios miles de personas que se manifestaron de forma pacífica, si bien un grupo atacó a las fuerzas de seguridad, lo que culminó con un detenido.

En Nápoles, alrededor de un millar de personas, incluidos trabajadores y propietarios del sector de la restauración y del entretenimiento, protestaron contra las medidas del Gobierno, que prevén el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18:00 horas así como la clausura de cines y teatros, entre otros locales de ocio.

Así las cosas, Conte se reunió este martes 27 de octubre en la sede del Gobierno con representantes de las actividades más afectadas por las últimas medidas, que afectan principalmente al sector del ocio y la restauración.

Durante el encuentro, el primer ministro negó que su Ejecutivo haya "minimizado la pandemia y la posibilidad de una segunda ola" durante el verano. Según la agencia AdnKronos, sostuvo que trabajan en "hacer llegar recursos en tiempo récord a las categorías penalizadas" y este mismo martes de aprobarán nuevas indemnizaciones. "Somos plenamente conscientes de vuestras dificultades".

Italia registró este sábado su récord histórico de contagios diarios, con más de 21.000. El lunes se informó de 17.012 nuevos casos entre los más de 124.000 test efectuados y otros 141 decesos. El balance de la pandemia es de 542.789 casos y 37.479 fallecidos. (I)