El gobierno afgano dijo que dejará libres a 900 prisioneros, la mayor liberación de reos desde que Estados Unidos y los talibanes firmaron un acuerdo de paz a principios de año que contempla un intercambio de detenidos entre ambos bandos.

El anuncio se produjo en las últimas horas de un alto el fuego de tres días decretado por los insurgentes coincidiendo con el feriado musulmán del Eid al-Fitr, que marca el final del mes sagrado del Ramadán.

Se espera que la liberación de los prisioneros pueda llevar a una nueva reducción de la violencia, y funcionarios talibanes dijeron que están considerando una ampliación de la tregua. Un alto cargo talibán confirmó esta intención a la agencia AP.

“Si estos avances, como el anuncio de la liberación de prisioneros, continúan, es posible que avancemos con decisiones como ampliar el breve alto el fuego y avanzar en una dirección positiva con algunos asuntos menores”, dijo el responsable talibán.

La liberación de los reos forma parte del acuerdo firmado entre Washington y los talibanes el pasado 29 de febrero para permitir la eventual retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN del país, poniendo fin a la guerra más larga librada nunca por Estados Unidos.

Cuando se firmó el pacto, se presentó como la mejor oportunidad para la paz en Afganistán tras décadas de guerra. Pero el enfrentamiento político en Kabul y las demoras en los intercambios de presos ralentizaron el avance a la segunda fase del acuerdo, la más crítica: las conversaciones intraafganas.

De acuerdo con el documento, el gobierno afgano debe dejar libres a 5.000 presos talibanes, mientras que los insurgentes deben hacer lo propio con 1.000 cautivos, en su mayoría funcionarios del gobierno y miembros de las fuerzas de seguridad, antes del inicio del diálogo.