Gigantes tecnológicos exigen "transparencia" a gobierno británico al pedir información de usuarios
Cinco de las mayores compañías tecnológicas del mundo reclamaron hoy al Gobierno del Reino Unido la "mayor transparencia posible" a la hora de pedir información sobre usuarios de internet para "mantener la confianza en que no habrá abusos de poder".
Google, Facebook, Twitter, Microsoft y Yahoo remitieron una nota conjunta a la Comisión de Interior del Parlamento británico para subrayar su posición en el debate que se inició tras la filtración de documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) que comprometían al Reino Unido en el espionaje a través de la red.
"Recomendamos que las peticiones de información sobre usuarios procedentes del Gobierno del Reino Unido se hagan con la mayor transparencia posible", señala el texto de las cinco tecnológicas.
"A medida que crece la preocupación de los ciudadanos sobre la escala de la vigilancia digital, creemos que la transparencia es importante para avivar el debate público y mantener la confianza en que no habrá abusos de poder", afirma la nota.
Otra comisión parlamentaria de la Cámara de los Comunes, la de Inteligencia y Seguridad, anunció ayer que revisará la legislación sobre interceptación de comunicaciones que rige sobre los servicios secretos británicos.
Esa comisión, que hace unos meses exoneró al servicio de escuchas GCHQ de haber infringido la ley al aplicar el programa estadounidense PRISM para espiar a sus ciudadanos, ha decidido ahora ampliar su investigación.
"En los últimos meses se han expresado preocupaciones sobre el alcance de las competencias disponibles para los servicios secretos y el impacto sobre la privacidad de las personas cuando las agencias de inteligencia tratan de hallar la aguja en el pajar que puede ser clave para salvaguardar la seguridad nacional", afirmó el presidente de esa comisión, el conservador Malcom Rifkind.
Días antes, el director de los servicios secretos británicos MI5, Andrew Parker, defendió la necesidad de que las agencias de inteligencia intercepten las comunicaciones como parte de la lucha contra el terrorismo.