El gabinete del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, quien asumirá el cargo este 1 de enero, tendrá 22 ministros, siete de ellos militares retirados, y contará con solo dos mujeres.

Entre las personalidades convocadas por el excapitán de ultraderecha destaca Paulo Guedes, un “Chicago boy” que tendrá por misión reducir los déficits y reactivar la economía; el general retirado Augusto Heleno, su mentor político; y el juez Sergio Moro, clave en la Operación Lava Jato contra la corrupción, al frente de la cartera de Justicia.

El diplomático Ernesto Araújo, admirador de Donald Trump, estará al frente del Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos.  

El presidente de Brasil afirmó que Araújo cuenta con todas las credenciales para el cargo y que “algunas instituciones perdieron su brillo en los últimos años. Queremos al Ministerio de Relaciones Exteriores brillando”, dijo.

Araújo, de 51 años, es actualmente jefe del Departamento de Estados Unidos, Canadá y Asuntos Interamericanos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Con 29 años de carrera diplomática, cumplió tareas en Bruselas, Berlín, Ottawa y Washington, pero nunca estuvo al mando de ninguna embajada.

“Ernesto Araújo está más que tallado para bien servir a Brasil”, afirmó el actual canciller Aloysio Nunes en un comunicado.

Bolsonaro confesó que no “entiende” de economía, pero que para eso estará Paulo Guedes, un economista de 69 años formado en la Universidad de Chicago. Bajo su mando estarán las carteras de Hacienda, Planificación y Desarrollo y Comercio Exterior.

Tras la victoria de Bolsonaro, Guedes anunció su intención de “cambiar el modelo económico socialdemócrata” mediante un programa acelerado de privatizaciones y de control del gasto público, como receta para reactivar a un país que pasó por dos años de recesión y otros dos de débil crecimiento.

El juez Sergio Moro, designado ministro de Justicia y de Seguridad Pública, llega como una de las figuras más populares del gobierno.

El magistrado ganó su reputación dirigiendo desde su tribunal de primera instancia en el que sentó en el banquillo y condenó a decenas de figuras consideradas hasta entonces intocables del mundo empresarial y político.

Dictó prisión en contra del expresidente de izquierda Lula da Silva (2003-2010), quien purga desde abril una condena de 12 años y un mes de cárcel (I)

La investidura
Medidas de seguridad   
3.000 agentes vigilarán la explanada. Se estima que 250.000 personas asistirán a la toma de mando, entre ellos el presidente ecuatoriano Lenín Moreno.

20 aviones de combate y un sistema antimisiles son parte del extenso operativo de seguridad.  

La prensa acreditada
Los periodistas solo podrán ingresar al área en buses oficiales y tendrán un espacio específico asignado. (I)