El ejército ruso se ha desplegado de la llamada Isla de la Serpiente frente al puerto de Odesa, en una decisión sobre la estratégica isla ucraniana en el mar Negro, que había ocupado al principio hace más de cuatro meses. Ucrania ha reivindicado el movimiento como una victoria de sus tropas, que podría aflojar bloqueo ruso a las exportaciones de grano.

El Ministerio de Defensa ruso ha justificado la decisión como un “gesto de buena voluntad” que demostraría que Moscú no está obstruyendo los esfuerzos de las Naciones Unidas para organizar un corredor humanitario que permita exportar el grano de Ucrania.

Lo que es desmentido por el gobierno de Kiev, quien  sostiene haber expulsado a los “invasores” con su fuego de artillería  durante la noche. "¡KABOOM!", ha tuiteado Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano. "Ya no hay tropas rusas en la Isla de la Serpiente. Nuestras Fuerzas Armadas han hecho un gran trabajo".

El mando militar ha publicado en Facebook una imagen de lo que parecía ser la isla, vista desde el aire, con varias columnas de humo de las bases rusas bombardeadas por sus cañones  que se elevaban sobre ella, que corresponderían al asalto con misiles y artillería.

"El enemigo se apresuró a evacuar los restos de la guarnición con dos lanchas rápidas y probablemente abandonó la isla. Actualmente, la isla de la Serpiente está consumida por el fuego, las explosiones están estallando", han apuntado. 

La isla es considerada como estratégica por su control marítimo de la salida al mar Negro de los puertos ucranianos e igualmente por el control aéreo con el puerto de Odesa al alcance de la artillería.

Con  662 metros y una anchura de 440 metros, albergaba complejos rusos de defensa aérea, sistemas de artillería, grupo de lanchas y unidades de fuerzas especiales, según el Departamento de Inteligencia Militar de Ucrania.