El gobierno de coalición llega a un consenso
Frank-Walter Steinmeier será el presidente de Alemania
Tras varias semanas de reuniones y discusiones, finalmente ayer salió humo blanco sobre la designación de un candidato de consenso para la presidencia de Alemania.
Tanto la Unión Cristianosocial (CSU) como la Unión Cristianodemócrata (CDU) decidieron apoyar la candidatura propuesta por el Partido Socialdemócrata (SPD), la del ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, despejando así una de las decisiones difíciles que asumió el gobierno de coalición.
El presidente de la CSU, Horst Seehofer, dijo ayer poco antes de una reunión de su partido en Múnich: “Estamos de acuerdo, la CDU y la CSU. Eso es importante”.
El último encuentro entre los altos líderes de los tres partidos de la alianza de Gobierno, realizado la tarde del domingo, terminó sin un acuerdo para reemplazar al sucesor del actual presidente federal, Joachim Gauck, quien no repostulará debido a su edad: 76 años.
Pero nuevas negociaciones rindieron frutos y con el apoyo de las fuerzas que conforman la gran coalición en Berlín, Steinmeier tendría asegurada la elección el próximo febrero por parte de la Asamblea Federal, un órgano conformado por todos los diputados del Bundestag y un número equivalente de representantes de los Estados Federados, donde los nombres de la coalición de gobierno tienen la mayoría.
El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, presentó la candidatura de Steinmeier y puso entre la espada y la pared a los conservadores, que fueron incapaces de encontrar un nombre que hiciera el peso al político socialdemócrata, quien aparece bien considerado por los alemanes en todas las encuestas.
El secretario general de la CSU, Andreas Scheuer, calificó a Steinmeier de “un buen candidato en tiempos de retos en el ámbito de la política exterior del país”.
La Constitución alemana otorga poco poder político al presidente federal. Sin embargo, como jefe de Estado representa a la nación dentro y fuera y puede ser un elemento integrador en tiempos de ruptura política. (I)