El Premier manuel valls afirma que hay un “apartheid étnico y social” en el país
Francia vigila 3.000 personas por nexos con la yihad
Más inversión, más medidas de seguridad y más policías. El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció una serie de medidas “excepcionales” para luchar mejor contra el terrorismo tras los atentados yihadistas de París y afirmó que los servicios de inteligencia vigilan a “cerca de 3.000 personas” relacionadas con la yihad.
“El número de individuos radicalizados, que pueden pasar a la acción, no deja de aumentar”, y en un año se ha incrementado un 130% en las redes de los que van a combatir a Siria e Irak y que representan 1.300 personas que hay que vigilar, a las que se añaden otros individuos fichados en otras redes terroristas, señaló Valls en una conferencia de prensa.
El jefe del Gobierno francés detalló que el dispositivo de seguridad costará 425 millones de euros en 3 años, período durante el cual se crearán 2.680 puestos de trabajo, aunque no modificarán los compromisos del Ejecutivo en términos de reducción del déficit público. Es decir, que se disminuirá el gasto en otras partidas del presupuesto.
Valls también denunció la existencia de un “apartheid social y étnico” en el país y evocó con ese concepto el sistema de segregación que hizo célebre la Sudáfrica racista anterior a la era de Nelson Mandela.
Para sostener su denuncia del “apartheid”, el premier citó como ejemplo la revuelta en los suburbios ocurrida en octubre de 2005, cuando miles de jóvenes inmigrantes incendiaban coches y chocaban con la Policía, denunciando discriminación y falta de futuro. “¿Quién se acuerda de las revueltas? Y sin embargo, la estigmatización sigue presente” hoy, remarcó Valls.
Esta declaración sobre la postergación de las minorías se produce en medio de un encendido debate sobre las causas sociales que impulsan el terrorismo islamita.
JAPÓN BUSCA LIBERAR 2 REHENES DEL EI
El Gobierno japonés recalcó ayer que no “ha contribuido a operaciones militares” en Siria, rechazando así el argumento del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que ha secuestrado a 2 nipones y a los que amenaza ejecutarlos si Tokio no le envía $ 200 millones antes del fin de semana.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, insiste en este mensaje con la esperanza de convencer al grupo terrorista de que libere a los 2 rehenes nipones.