La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos vuelve a la palestra pública, después que el sitio digital The Intercept reveló los vínculos de esa entidad con las torturas en la cárcel de la base de Guantánamo.

Los 166 textos recién publicados forman parte de un volumen considerable de documentos filtrados por Edward Snowden, un exanalista analista de la NSA, ahora refugiado en Rusia.

Los boletines que salieron a la luz el lunes abordan la forma en que la agencia ayudaría a otros organismos federales en los interrogatorios que tenían lugar en la prisión de la base militar que Washington mantiene en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno de la isla.

El anuncio explicaba la posibilidad de los empleados de dicha entidad de inteligencia de trabajar con el Departamento de Defensa, la CIA e interrogadores del FBI para evaluar y explotar la información que facilitaban prisioneros vinculados con Al-Qaeda y el movimiento Talibán en la prisión de Guantánamo, destinada a albergar a reos sospechosos de terrorismo.

Las denuncias que inició Snowden en 2013 provocaron un escándalo internacional tras conocerse que numerosos jefes de estado y gobierno, incluso de países aliados de Estados Unidos, fueron víctimas de las actividades de espionaje de la NSA. (I)