Flavio Bolsonaro acusa a fiscales de perseguir a su familia
El senador brasileño Flávio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, acusó a fiscales “mal intencionados” de perseguir a su familia, un día después de que allanaron una chocolatería de la cual es copropietario como parte de una investigación sobre presuntos movimientos financieros sospechosos.
El senador niega haber cometido delito alguno, pero reportes noticiosos sobre la pesquisa han ensombrecido el primer año de Bolsonaro en la presidencia, luego de ganar las elecciones con promesas de poner fin a la corrupción. Los fiscales estatales de Río de Janeiro están detrás de dos investigaciones vinculadas al senador.
La primera surgió de un reporte de un regulador financiero que señaló pagos irregulares que involucran a Fabricio Queiroz, quien era chofer de Flávio Bolsonaro cuando fue legislador estatal. La investigación también abarca acusaciones sobre que el senador pudo haber contratado empleados fantasmas como parte de su personal legislativo, el cual le entregaba parte de su salario.
Esa pesquisa procede bajo precinto, lo que significa que los fiscales no han comentado públicamente los detalles. Sin embargo, reportes de medios locales, basados en filtraciones, señalan que los reguladores reportaron pagos de 1,2 millones de reales (unos 295.000 dólares) o más.
Bolsonaro publicó un video en su cuenta de Facebook en el que criticó lo que llamó filtraciones selectivas de información que ha manchado su imagen. Dijo que no se ha hecho ninguna acusación formal.
Los fiscales estatales también revisan una posible “falta administrativa”, con base en acusaciones de que el senador empleó en algún momento “asesores fantasmas” que no desempeñaron ningún deber parlamentario.
El periódico O Globo informó que Flávio Bolsonaro es investigado por presunto lavado de dinero a través de la compra de dos apartamentos en el vecindario de Copacabana a un precio menor al del mercado y su posterior reventa por una ganancia significativa. Esto de acuerdo con documentos de la fiscalía a los que el diario dice que tuvo acceso.
En el video de Facebook, el senador reconoció comprar las propiedades de “un grupo de inversionistas estadounidenses que abandonaban Brasil”. Señaló que tuvo la oportunidad de adquirir los apartamentos a un buen precio. “¿Tengo que comprar más caro para evitar cualquier sospecha? ¿Qué locura es esa?”, manifestó.
Bolsonaro criticó la filtración constante de información. “Me disculpo con el poder judicial, porque este es un proceso que está bajo precinto, pero no puedo permanecer callado ante estas continuas y repetidas filtraciones”, aseveró.
Ante los periodistas, el presidente Bolsonaro señaló que no comentaría sobre asuntos que involucran a otras personas o sobre decisiones tomadas por otras autoridades. “Brasil es mucho más grande que problemas pequeños. Hablo por mí mismo. Mis problemas, pueden preguntar sobre eso y responderé. Sobre otros, no tengo nada que ver con eso”, comentó. (I)