Fiscalía somete al ex tesorero del Partido Popular a prueba caligráfica
Madrid
Recibido con insultos y abucheos por una decena de manifestantes, el ex tesorero del gobernante Partido Popular (PP) compareció ayer a la Fiscalía Anticorrupción de España, donde negó los presuntos pagos bajo la mesa a dirigentes del partido, incluido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Luis Bárcenas reiteró ante el fiscal Antonio Romeral, que lleva la causa, que no hubo contabilidad “B” en el partido y que no escribió la libreta publicada por el diario El País, que recoge donaciones a empresarios y pagos a altos cargos del PP entre los años 1990 y 2008.
Fuentes próximas a Bárcenas informaron que el fiscal le realizó una prueba pericial de su letra, para determinar si es o no el autor de los papeles que han puesto en cuestión la honorabilidad del Partido Popular desde hace unas semanas. Ahora, expertos calígrafos tendrán la última palabra sobre si Bárcenas consignó o no los ingresos a empresarios y entregas a dirigentes que recogen las hojas publicadas.
Después de tres horas de ser interrogado en calidad de imputado, Bárcenas salió de la fiscalía acompañado de su abogado sin dar declaraciones a los medios. El ex diputado del PP, Jorge Trías Saigner, que permaneció alrededor de una hora en la sede de la Fiscalía, confirmó que conocía de esos sobresueldos abonados por el partido a algunos de sus dirigentes, según fuentes fiscales.
Trías fue quien confirmó, en un artículo y una entrevista en El País, la existencia de sobresueldos opacos. Él declaró durante cerca de una hora como testigo, según Anticorrupción, y salió por una puerta lateral. Allí dijo a Tele 5: “He cumplido con mi deber”.
Está previsto que hoy declare, a las diez, el antecesor de Bárcenas, Álvaro Lapuerta, de 85 años, el histórico responsable de las finanzas del PP. Lapuerta también ha negado los pagos a la cúpula popular.
La tramitación de las diligencias de investigación puede demorarse unos seis meses, tras los cuales el fiscal puede optar por archivar la causa, de no encontrar indicios de delito, o bien judicializarla y pasar la instrucción al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. “El caso Bárcenas” estalló el 18 de enero, cuando el diario El Mundo afirmó que el ex tesorero había distribuido durante dos décadas sobres con entre 5.000 y 15.000 euros a dirigentes del partido, procedentes de empresas privadas.
Posteriormente, la semana pasada, el diario El País publicó una contabilidad manuscrita, supuestamente de Bárcenas, donde constan pagos a la cúpula de esta formación, incluido el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El jefe del Ejecutivo español ha asegurado que es falso que él y otros dirigentes del partido hayan percibido retribuciones al margen de la contabilidad oficial.
Bárcenas está imputado desde 2009 en el llamado “caso Gürtel” sobre corrupción, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, ligado presuntamente a cargos del PP, que estalló hace cuatro años tras una operación coordinada por el entonces juez Baltasar Garzón.