La Fiscalía de Rio de Janeiro denunció al millonario brasileño Eike Batista, que perdió una astronómica fortuna en 2013, y pidió el bloqueo de sus bienes por 1.500 millones de reales (unos 635 millones de dólares), informó la entidad en un comunicado difundido este sábado.

"El empresario es acusado de manipulación del mercado y uso indebido de información privilegiada", dos delitos con los que habría provocado pérdidas de 1.500 millones de reales, señaló la Fiscalía.

"La Fiscalía pide el bloqueo de los bienes de Eike, para futura indemnización", que incluyen activos financieros, casas, apartamentos, coches, barcos, aviones, no sólo aquéllos a su nombre sino también a nombre de sus hijos y esposa, señalan los fiscales Rodrigo Ramos Poerson y Orlando Monteiro da Cunha.

Serían bienes cuya donación a sus hijos o esposa habrían sido hechos "después de la fecha en que los delitos fueron cometidos".

Los abogados de la defensa Raphael Mattos y Ary Bergher informaron al sitio de noticias G1 que el magnate negó esas denuncias cuando declaró a la Policía. Batista "niega cualquier tipo de manipulación al mercado, esto efectivamente no tiene la menor base de pruebas", dijo Mattos.

La justicia decidirá si inicia un proceso que podría costarle al millonario hasta 13 años de reclusión, según los fiscales. Batista llegó a ser en 2012 el hombre más rico de Brasil, con una fortuna que superó 30.000 millones de dólares.

Pero su fortuna cayó a menos de 1.000 millones de dólares cuando su empresa petrolera OGX admitió que no cumpliría con sus metas de producción y en octubre de 2013 solicitó protección judicial contra la quiebra.
La crisis afectó sus otras empresas y a fines del año pasado su patrimonio era estimado en menos de 100 millones de dólares.