La Fiscalía venezolana abrió ayer una investigación para determinar si la protesta que lleva a cabo desde este jueves un grupo de 20 estudiantes opositores ante la Embajada de Cuba en Caracas ha puesto "en riesgo" esa sede diplomática. 

El Ministerio Público indicó en un comunicado que se designó a la fiscal Lesbia Almarza "a fin de que investigue los hechos ocurridos en la sede de la Embajada de la República de Cuba, ubicada en Caracas", que la Fiscalía no especifica.

"De acuerdo con la denuncia, varias personas se presentaron en la Embajada de Cuba y habrían puesto en riesgo la seguridad de esa sede diplomática, acción que podría violentar los diversos convenios internacionales suscritos por el Estado venezolano", agregó el Ministerio.

Asimismo, esa cartera de Estado señaló que la fiscal está coordinando las "experticias y diligencias de investigación" realizadas por miembros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), "orientadas a determinar las presuntas responsabilidades penales derivadas de estos hechos".

El grupo de estudiantes permanece frente a la sede diplomática desde el viernes cuando comenzó una protesta que derivó en incidentes y la detención temporal de siete de ellos, que denunciaron haber sido golpeados por la Guardia Nacional cuando iniciaron la protesta y trataron de encadenarse ante la sede diplomática.    

Ayer los jóvenes continuaron en el lugar con colchones, amarrados unos con otros con cadenas y candados para reclamar información sobre la salud del presidente Hugo Chávez y en rechazo a lo que consideran "injerencia" de la isla, ante la atenta mirada de casi 60 miembros de la Policía Nacional Bolivariana.

Los manifestantes consideraron un "logro" propio la difusión que hizo  el Gobierno de las primeras fotos del mandatario en dos meses.

Por su parte, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, responsabilizó al líder opositor, Henrique Capriles, de "cualquier hecho de violencia" que se produzca en la protesta durante su discurso en el estado de Bolívar (sureste del país).

"Nosotros queremos hacer responsable de cualquier hecho de violencia de este grupo neofascista de la oposición venezolana contra la Embajada de Cuba al gobernador de Miranda, Capriles, y al alcalde de Baruta, el opositor Gerardo Blyde”, señaló Maduro al recordar que la sede diplomática está en ese estado y ese municipio.

Maduro rechazó la operación “para agredir la Embajada” que desde el jueves inició una veintena de estudiantes, que reclaman información sobre la salud de Hugo Chávez, hospitalizado desde hace dos meses en La Habana.

"Este gobernador irresponsable que ya hace once años atacó personalmente la Embajada de Cuba es responsable político y es la autoridad responsable de lo que suceda en la comunidad, en la urbanización, en los alrededores y en la propia Embajada", insistió Maduro.

El vicepresidente aludió así a un incidente en el que Capriles participó durante el golpe que derrocó brevemente a Chávez en 2002.

Maduro advirtió que ha instado a la Fiscalía General y a los tribunales del país a estar "alertas frente a esta agresión que el Gobierno no permitirá".