El magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), Teori Zavascki, concluyó que no hay una acusación ni evidencia que implique a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en el escándalo de corrupción en Petrobras.

Los asesores de Zavascki señalaron que esa fue la decisión del magistrado, pues el nombre de Rousseff no aparece en la lista entregada por la Procuraduría, lo cual confirma la inexistencia de motivos para investigarla.

Este pronunciamiento ocurre después de que medios de prensa nacionales, de tendencia conservadora, intentaran vincular a la mandataria con el esquema de corrupción en Petrobras que envuelve a exdirectivos de la petrolera, ejecutivos de empresas y políticos.

El ente judicial autorizó la noche del viernes a la Fiscalía general investigar a 47 políticos, entre ellos 22 diputados y 12 senadores, por presunta implicación en un esquema de desvío de dinero y contratos inflados con la petrolera estatal.

Zavascki suspendió el fuero de corte a los parlamentarios acusados que permitirá acceder a las cuentas bancarias, telefónicas y patrimonio de los implicados.