La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insistió ayer en aplazar las elecciones de 2014 y en establecer una Asamblea Constituyente en Colombia, pero encontró nuevamente el rechazo del gobierno de Juan Manuel Santos, al reanudarse las conversaciones de paz de La Habana.

“Abrimos este nuevo ciclo de conversaciones reiterando al país nuestra propuesta de aplazamiento del calendario electoral y de la necesidad de una Constituyente para la paz”, dijo el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.

El guerrillero afirmó que “el aplazamiento de las elecciones significaría uno o dos años para que el gobierno que inició el proceso de paz lo culmine”, pero el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, rechazó de plano nuevamente esta posibilidad.

“No se trata de ninguna manera de reestructurar el Estado”, enfatizó De la Calle poco antes del inicio de las pláticas con la delegación de la guerrilla, al reiterar su rechazo a la Constituyente.

El exvicepresidente indicó que el punto dos de la agenda de conversaciones, sobre participación política, contempla garantías para la guerrilla cuando deje las armas y medidas para su incorporación a la vida política de Colombia.

“Eso es sobre lo que el gobierno está dispuesto a discutir y nada más”, expresó De la Calle tras reiterar que los temas acordados sólo tendrán validez si ambas partes alcanzan un acuerdo global. (AFP)