Familias y activistas inician movilización nacional por reforma migratoria
Familias separadas por las deportaciones y activistas proinmigrantes iniciaron hoy en Chicago, Illinois (EE.UU.) una movilización nacional que comprenderá visitas en autobús a 19 estados y 90 ciudades para contar sus historias y reclamar una reforma migratoria.
Está previsto que en las próximas semanas el grupo crezca hasta unas 500 personas en siete recorridos regionales de autobuses que viajarán unas 20.000 millas para visitar 100 distritos congresionales y 30 oficinas de senadores, antes de concluir en el Capitolio en Washington el 13 de marzo.
El grupo que partió de Chicago cubrirá los Grandes Lagos, un área que comprende los estados de Wisconsin, Illinois, Michigan y Ohio.
Según los organizadores, artistas y poetas se unirán a la gira en los próximos días, y entre ellos mencionaron al actor estadounidense Danny Glover y el cantante y compositor guatemalteco Ricardo Arjona, sin dar otros detalles.
La movilización denominada "Gira para mantener las familias unidas" es organizada por una coalición encabezada por el Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM), que dio plazo al Senado para que tenga listo el proyecto de reforma antes del comienzo del receso de Pascua, el 21 de marzo.
"Queremos que senadores y representantes escuchen historias de familias separadas por la deportación, de niños dejados al cuidado de otros porque sus padres fueron deportados, y de familias que no saben si algún día volverán a estar juntas", dijo Kica Matos, vocera de los organizadores.
"Los legisladores tienen que escuchar a la gente, no solamente a otros políticos, mientras elaboran este proyecto de ley tan importante", agregó.
Las familias se reunieron en la Plaza Federal, del centro de Chicago, donde adelantaron algunas de las historias que esperan compartir durante la gira.
El mexicano José Vera habló en nombre de su hermano Juan Carlos, de 26 años, un "soñador" que corre el riesgo de ser deportado a pesar de estar casado con una ciudadana y de tener un hijo estadounidense de 10 meses y otro en camino.
"Mi hermano es un buen esposo, un soñador y un padre que merece permanecer en los Estados Unidos", dijo.
Juan Carlos, que ha vivido en el área de Chicago desde los 11 años de edad, fue detenido por usar un documento falso y mañana tendrá una audiencia ante un juez de Inmigración que decidirá su futuro.
También hablaron familiares de Efraín Resendiz y Hugo Mora, detenido el primero en una redada realizada por Inmigración en la empresa Chicago Pallets meses atrás, y el segundo por manejar sin licencia.
Ambos inmigrantes, con muchos años de residencia indocumentada en este país, se encuentran en proceso de deportación. En el caso de Resendiz, tiene tres hijos ciudadanos y otros tantos que son elegibles para la acción diferida.
"Ya casi no tengo esperanzas, trabajo siete días por semana para mantener la casa y la deportación de Efraín sería una catástrofe", dijo su esposa.
En el autobús que partió de Chicago también viaja Jennifer Martínez, una joven madre de Manitowoc, Wisconsin, cuyo esposo fue deportado a México a fines del año pasado.
Martínez dijo que tiene que trabajar en dos lugares para poder mantener a sus cuatro hijos "y se me parte el corazón cada vez que me preguntan cuándo regresará su padre".
La primera parada del autobús eran las oficinas del congresista Daniel W. Lipinski del tercer distrito, el único legislador demócrata de Illinois que no se ha pronunciado a favor de la reforma.
Los activistas tenían prevista una vigilia y oraciones para solicitar su apoyo, encabezada por el sacerdote católico Brendan Curran de la parroquia San Pío del barrio latino Pilsen.
Antes de partir, Curran dijo que las deportaciones son "una tragedia" y exhortó al Congreso a dejar de lado las "maniobras políticas" mientras se negocia la futura reforma migratoria, y a "tomar en cuenta las historias humanas" de las familias separadas. EFE