Entrevista / Florisvaldo Fier / Alto Representante del Mercosur
"Existe un intento de ruptura institucional en Brasil"
El Alto Representante del Mercado Común del Sur (Mercosur), el brasileño Florisvaldo Fier, un médico sanitarista brasileño y exdiputado del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, dice que prefiere no hablar por su cargo regional y sí como actor político de su país. Con esta libertad, sostiene que el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff forma parte de una conjura de intereses, sobre todo de sectores de Estados Unidos, para afectar el desarrollo independiente de Sudamérica, en especial al sector petrolero.
Desde Montevideo, donde se encuentra la sede del Mercosur (Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Venezuela), Fier -conocido popularmente en Brasil como ‘Doutor Rosinha’- dialogó telefónicamente con EL TELÉGRAFO sobre la situación brasileña, la cual su partido, el PT, llama “ruptura institucional” y “golpe” al juicio político que puede votarse en el plenario de la Cámara de Diputados el próximo domingo 17, cuando la oposición necesite dos tercios de los votos (342) para elevar el proceso al Senado.
La última vez que el Mercosur suspendió a un país miembro del bloque fue en 2012, cuando el Congreso paraguayo, en poco menos de 24 horas, le aplicó un juicio político express al entonces presidente Fernando Lugo, como parte de un acuerdo entre los partidos tradicionales con el vicepresidente Federico Franco, lo que permitió más adelante la victoria del conservador Horacio Cartes.
El Protocolo de Ushuaia de 1999 permite accionar mecanismos por consenso para mantener el orden constitucional en un país, pero Paraguay aparece, según fuentes de Asunción, como el díscolo para proteger a Rousseff, impulsora de la suspensión paraguaya en 2012.
¿Cuál es la posición del Mercosur sobre la situación brasileña, teniendo en cuenta que, además de fundador, es el principal motor económico del bloque?
No existe una posición oficial del Mercosur por el momento. Hubo un intento de reunión de cancilleres que no se concretó. Entonces no puedo hablar a nombre del Mercosur, lo que sí puedo decir -en mi opinión personal- es que existe un intento de ruptura institucional en Brasil con violación de la Constitución, lo que obviamente genera preocupación en los países del Mercosur.
¿Y su opinión como miembro del partido de gobierno de Rousseff?
Como militante del PT, exdiputado del PT, entiendo que en Brasil está siendo construido un golpe, porque no existe delito cometido por la mandataria.
¿Y quién lleva adelante ese golpe?
Son los derrotados en las elecciones de 2014 que empezaron un proceso de desestabilización política y fabricaron una crisis en Brasil que impide la superación de los problemas en la economía del país. El PT encabezó la salida del modelo neoliberal hacia el modelo desarrollista. Justamente el modelo desarrollista es el cuestionado. La especulación de los industriales que se dicen industriales y no tienen industria más que el sector financiero construye la crisis porque no les alcanza una tasa de interés como la actual, de 14,5% anual. Quieren más. Quieren la privatización de todo el sistema económico.
El vicepresidente Michel Temer tiene preparado un gobierno alternativo con las grandes centrales empresariales llamado ‘Un puente para el futuro’. ¿Eso qué representa?
Un gobierno de Michel Temer sería la búsqueda de un gobierno neoliberal en Brasil.
¿Existe en la crisis brasileña presencia de influencia externa, como Estados Unidos?
Recomiendo seguir la línea del historiador Luiz Alberto Moniz Bandera. Él demuestra la influencia externa de los procesos de golpe, tanto en el Este de Europa como en Oriente Medio. Y América del Sur no está libre de este tipo de intervención porque Sudamérica comenzó a construir una integración independiente fuera de la lógica de Estados Unidos, como el Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Unasur es un ejemplo claro para frenar intereses externos, que no quieren que se profundice la integración entre nosotros.
El escándalo de corrupción en Brasil fue detectado en Petrobras, la principal empresa del país. ¿Percibe intereses externos en el sector de hidrocarburos aprovechando el repliegue de la compañía brasileña?
Existen sectores de Estados Unidos a los que les beneficia la crisis política que debilita a Petrobras. Hay sectores externos que no quieren que se profundice el desarrollo independiente de Brasil y de la región. La lucha contra la corrupción debe hacerse. Hay interés de sectores petroleros. En 2010 el entonces candidato opositor José Serra le prometió a Chevron cambiar la ley petrolera en caso de llegar al gobierno. (I)