Una comisión parlamentaria brasileña recomendó ayer abrir un juicio de destitución de la presidenta Dilma Rousseff (foto), una decisión que deberá ser ratificada por la Cámara de diputados en los próximos días.

La decisión fue aprobada por 38 votos a favor y 27 en contra, tras 10 horas de debates que concluyeron en medio de un griterío entre adversarios y partidarios de la jefa de Estado. Si la Cámara de Diputados convalida la decisión por una mayoría de dos tercios, y luego el Senado la ratifica, Rousseff sería separada de su cargo por un plazo máximo de 180 días, en espera de que la cámara alta dé su fallo definitivo. El vicepresidente centrista Michel Temer, convertido en su máximo adversario, la reemplazaría hasta el fin de su mandato en 2018.

La tensión de la jornada se acrecentó con la filtración de un audio en el cual se oye a Temer ensayando un discurso a la nación, como si la partida de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT) fuese ya una mera formalidad. El PT denunció “un golpismo descarado” y el diputado Silvio Costa acusó a Temer de ser “el mayor traidor de la historia de Brasil”.

El gobierno daba por perdida la votación en esa instancia, aunque está decidido a librar la gran batalla en la Cámara baja, para impedir que los partidarios del impeachment obtengan los 342 votos (de un total de 513) necesarios para dar seguimiento al proceso.

La euforia reinaba sin embargo en el lado opositor, que festejó el resultado en la comisión entonando el himno nacional y la popular tonada mexicana “Canta y no llores”. “Estamos seguros de que vamos a conseguir 380 votos (...) El gobierno del PT se acabó”, se entusiasmó el diputado Pauderney Avelino, del partido de derecha DEM. El dictamen de la Comisión se publica hoy en el diario de la Cámara de Diputados.

El presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, deberá esperar luego un mínimo de 48 horas para incluirlo en el orden del día y someterlo a votación del plenario de 513 diputados este domingo.

El relator de la comisión, Jovair Arantes, consideró al abrir el debate que “hay indicios suficientes de que la denunciada practicó actos que pueden considerarse como crimen de responsabilidad”, por haber autorizado gastos no presupuestados sin la aprobación del Congreso en 2014, el año de su reelección, y en 2015.

El abogado General del Estado, José Eduardo Cardozo, instó en cambio a declarar “nulo” el proceso, por considerar que no existían cargos susceptibles de justificar una decisión de semejante gravedad.

Un país dividido esperará el juicio político en una plaza dividida. La gigantesca Explanada de los Ministerios de Brasilia, frente al Congreso, se transformará en una fotografía de la disputa en las calles, de lo que es la lucha entre oposición y oficialismo sobre el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Un muro de hojas de hierro y  aluminio, de 2,20 metros de altura, comenzó a ser montado ayer en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso, en Brasilia, para mantener separados los manifestantes a favor y en contra del juicio político a Rousseff. Rápidamente fue bautizado como el ‘Muro del Impeachment (juicio político)’ en el que se muestra la división del país entre oficialistas, vestidos de rojo, y opositores, de amarillo.

En el medio, la Fuerza Nacional de Seguridad montará un cordón al lado del muro para evitar enfrentamientos, ya que se esperan 150.000 personas de cada lado. El grupo opositor Vem Pra Rua (Sal a la calle) montó un tablero para contabilizar los votos y puso las fotos de todos los diputados a favor, en contra e indecisos, para presionarlos públicamente a seguir sus posiciones.

Un movimiento parecido comenzó el PT de Rousseff en el margen izquierdo de la Explanada de los Ministerios, con carpas para acampar durante toda la semana y realizar la vigilia ‘Contra el golpe y a favor de la democracia’.

La oposición tendrá el ala sur o el sector derecho de la Explanada de los Ministerios, mientras el ala norte o margen izquierdo, del lado del Palacio del Planalto, será para los oficialistas que defienden la continuidad de Rousseff.

Se esperan 150.000 personas de cada lado en la ancha avenida diseñada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer en esta ciudad planificada que será el centro de atención, sobre todo por las manifestaciones y la seguridad una vez conocido el resultado. El mismo problema ocurre en Sao Paulo, donde el domingo próximo habrá dificultades de organización y seguridad, debido a que ambas partes están organizando manifestaciones en la Avenida Paulista, que también podría ser dividida en dos, de acuerdo a lo dicho por un integrante de la Secretaría de Seguridad Pública de la gobernación. (I)