La policía brasileña detuvo el viernes a un exejecutivo de Petrobras acusado de desvío de dinero en la adquisición de un pozo de petróleo en Benín, África occidental, en una ramificación de la operación Lava Jato.

Un exbanquero, con el que habría actuado en complicidad, debía entregarse a las autoridades por la tarde, indicó la Policía Federal (PF).

"La investigación está centrada en complejas operaciones financieras realizadas a través de la compra, por parte de Petrobras, de los derechos de exploración de petróleo en Benín, con el objetivo de obtener recursos para pagar ventajas indebidas al exgerente del área de negocios internacionales de Petrobras", indicó la Policía Federal en un comunicado.

Otras cinco personas fueron detenidas en el operativo. Todas podrían ser acusadas de corrupción, fraude en licitaciones y evasión de divisas en operaciones realizadas a través de cuentas bancarias en Suiza y Estados Unidos. Entre 2011 y 2014, habrían recibido más de 7 millones de dólares.

De esa suma, 5,5 millones estaban destinados al entonces gerente del área internacional de Petrobras, Pedro Augusto Cortes Xavier Bastos, y a José Augusto Ferreira dos Santos, propietario del banco BVA, que se declaró en quiebra en 2014.

El fiscal Carlos Fernando dos Santos Lima explicó, en una conferencia de prensa en Curitiba (sur), que parte de esos pagos estaba probablemente destinada a Eduardo Cunha, el ultraconservador expresidente de la Cámara de Diputados, que purga una pena de 15 años de cárcel por corrupción en el marco del escándalo Petrobras.

Estos procedimientos se llevan a cabo en un contexto explosivo en Brasil, después de la divulgación la semana pasada de una grabación en la que el presidente Michel Temer parece dar su aval a un empresario para comprar el silencio de Cunha mediante sobornos. (I)