Exagentes de la dictadura pinochetista reciben condena por desaparición de estudiantes
La justicia chilena condenó el jueves 28 de marzo de 2019 Miguel Krassnoff y Pedro Espinoza, exagentes del aparato represor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), a ocho años de presidio por el secuestro y desaparición de tres estudiantes de Filosofía en 1976.
Según fuentes judiciales, la determinación fue tomada por Mario Carroza, un juez especial en visita por causas de Derechos Humanos, quien acreditó la responsabilidad de Espinoza y Krassnoff, quién ya suma más de 600 años de condenas, en la desaparición de Óscar Valdivia, Rodrigo Medina y Luis Núñez.
En la misa causa, el juez Carroza decretó la absolución de Jorge Andrade y José Aravena, también exagentes de la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
En la investigación se estableció que Valdivia, de 27 años de edad, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y de la Federación de Estudiantes Vespertinos, fue detenido el día 26 de mayo de 1976, en horas de la tarde, durante el trayecto que hacía entre el domicilio de sus abuelos y su casa, en la comuna de Santiago.
Ese mismo día, Núñez, de 24 años, estudiante de filosofía, también militante del MIR, fue detenido en la vía pública tras haber concurrido a su facultad a rendir un examen.
Al día siguiente, Medina, de 18 años, estudiante de filosofía y militante del MIR también fue aprehendido en la calle por agentes de inteligencia de Pinochet.
En el fallo se precisa que "por sobrevivientes en Villa Grimaldi, un centro de detención, se comprobó que los detenidos y víctimas de este proceso, Valdivia, Núñez y Medina, fueron vistos al interior del cuartel Terranova en meses posteriores a su detención, lugar desde donde se les perdió el rastro y hasta la fecha se desconocen sus paraderos".
Junto a esto, el fallo determinó que el fisco deberá pagar un total de 200 millones de pesos (unos 294 mil dólares) de indemnización a los familiares de las víctimas.
Durante el régimen militar, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas. (I)